Levante-EMV, Valencia

La afluencia de visitantes y las aglomeraciones de público en las calles en las fiestas falleras son el caldo de cultivo de un incremento considerable de los robos y pérdidas de tarjetas de crédito. Un estudio elaborado por la compañía CPP Protección y Servicios de Asistencia indica que, en las Fallas de 2008, entre los días 1 y 19 de marzo, los robos de carteras supusieron el 63,6% de los casos totales frente al 36,4% de los bolsos. Los despistes crecen en parecida proporción: el 70,6% en el caso de las carteras y el 29,4% de bolsos.

Las carteras son el punto más débil por la costumbre de guardarlas en un bolsillo exterior de la chaqueta, del bolso o del pantalón. En los dos últimos años los robos de tarjetas han adquirido mayor importancia aunque han disminuido porcentualmente. En 2007 el 62% de los incidentes eran hurtos frente al 38% de pérdidas. En 2008 los robos ya constituían el 56% y las pérdidas, el 44.

Por sexos, los hombres son más proclives (el 62% frente al 38% de las mujeres). En cuanto a la edad, la mayor frecuencia se da en los hombres de 25 a 34 años (en el caso de las mujeres aumenta a 35 a 54). Los mayores de 65 son los que menos sufren estos extravíos. Por días, el lunes va en cabeza (23,7% de los incidentes). El grupo CPP, dedicado a la protección de tarjetas o teléfonos móviles, aconseja tener cerca los objetos personales, no dejar el bolso o la cartera a la vista, revisar los cajeros, no llevar apuntado el PIN junto a la tarjeta o cubrirse al teclearlo en el cajero.