M. Vázquez/C. Alós, Valencia

La negativa del Gobierno central a financiar los 20 millones de euros que la firma suiza America's Cup Management (ACM) pide para celebrar dos regatas en julio y octubre ha alterado los ánimos en el ayuntamiento pese a que aún faltan tres meses para las elecciones europeas. Al menos así quedó ayer de manifiesto durante el pleno correspondiente al mes de marzo, donde una mención de la portavoz socialista Carmen Alborch al "victimismo" del ejecutivo local desató airadas protestas en la bancada popular -que luego se reprodujeron en la socialista- y duras críticas de la alcaldesa, sobre todo hacia la responsable de la cartera de Administraciones Públicas.

Para Barberá, la ministra, que también es vicepresidenta del Consorcio Valencia 2007, tiene "una doble vara de medir" y un curioso sentido de la "ecuanimidad". Y es que, según la edil, a Salgado "le parecen exorbitantes" los 20 millones que ACM solicita (y que ayuntamiento y Consell se han comprometido a afrontar en solitario) y, sin embargo, "considera una cuestión menor los 61 millones que sirven para pagar los carteles del Fondo de Inversión Local, carteles -práctica común en todas las administraciones- de propaganda de un gobierno y que pagamos todos". En esta misma línea, Barberá dio una vuelta de tuerca más y criticó la propuesta de Salgado acerca de que la presidencia del consorcio sea rotativa. "¿Quiere ser presidenta de un consorcio que haga actos en Valencia o para que no se hagan actos en Valencia?", cuestionó.

La espoleta

El enfrentamiento entre los dos partidos con representación municipal comenzó a gestarse cuando la alcaldesa preguntó a Alborch si compartía "el continuado desprecio de la ministra Salgado hacia Valencia". La portavoz socialista interpeló entonces a Barberá que "cuándo iba a dejar de hacer victimismo" e iba a "colaborar" en lugar de "desprestigiar" al Gobierno central. La edil respondió tajante a la senadora: "Son datos objetivos, y dejaré de criticarles cuando merezcan la consideración de los valencianos", al tiempo que volvió a enumerar una vez más "los millones" que la Administración del Estado entregó a las Expos de Sevilla y Zaragoza y a las Olimpiadas.

Alborch replicó que el Ejecutivo de Zapatero "ha invertido en la ciudad cuatro veces más que los gobiernos del PP", lo que provocó las protestas del equipo de gobierno local. "Ridículo", contestó Barberá. "Para que Valencia -defendió- tuviese comunicación digna por carretera, la tuvo que aprobar el Gobierno de Aznar". Más reproches y abucheos, esta vez de los socialistas mientras la alcaldesa seguía: "Y les recuerdo que fue el ex ministro Josep Borrell ("no era aún la época de las momias") quien retiró a la Comunitat del plan de Alta Velocidad". Tras esto hubo que llamar al orden a toda la corporación.