El sindicato UGT ha criticado la situación que se da en el Centro de Inserción Social de Picassent, en el que, según ha afirmado, existen diez internos que están durmiendo en colchonetas en el suelo por la saturación de plazas.

A través de un comunicado, el sindicato ha señalado que ha mantenido una reunión con el director del Centro Penitenciario, quien les indicó que estaban a la espera de las obras de remodelación del CIS previstas desde hace un año y que todavía no han sido aprobadas por la secretaría general de Instituciones Penitenciarias (IIPP).

Según ha indicado UGT, el Centro de Inserción Social de Picassent tiene, en estos momentos, alrededor de 550 internos de tercer grado que salen durante el día a trabajar o buscar trabajo y vuelven por la noche.

Las mismas fuentes han señalado que la capacidad del centro es de 350 y que ya se han habilitado salas de reuniones y dependencias como dormitorios, pero han añadido que, ahora, "la saturación ha sobrepasado los límites del capacidad del mismo".

Según UGT, en la planta de arriba del centro hay 140 internos con sólo dos servicios para todos ellos, lo que produce una situación de "hacinamiento y malas condiciones" para los internos que "no se soluciona y que se alarga en el tiempo por falta de medidas políticas que lleven a cabo una reestructuración del mismo".

El sindicato ha pedido medidas urgentes para solucionar los problemas y ha criticado a la secretaría general de IIPP, ya que, según UGT "no está actuando como es debido".

Las mismas fuentes han explicado que el pasado 28 de julio, el sindicato de prisiones de la FSP-UGT se concentró en Madrid para pedir la dimisión de la secretaria general de IIPP, Mercedes Gallizo Llamas.

"Su gestión es un retroceso en la línea de actuación que en los últimos tiempos se ha llevado a cabo y además se han cometido irregularidades que afectan al funcionamiento de lo que debería ser un servicio público", han afirmado fuentes del sindicato.