Paco Varea

Foto: M. Molines

?El Cristo del Salvador, el patrón del Cabanyal, volvió ayer la playa desde la que pescadores y marineros salían a trabajar al mar acogiéndose a su protección. El acto se inició a primeras horas de la mañana donde está el crucificado estos días, en la calle Arzobispo Company, 21, junto con el de la Palma del Grao.

Alrededor de quinientas personas esperaban la salida del patrón para acompañarle por las calles del Cabanyal y del Canyamelar. Un poco antes de las 8 de la mañana llegaron los cofrades de la Hermandad de la Palma del Grao. Esa fue la señal para la salida de la comitiva hasta la calle de la Reina, 68, donde tuvo lugar uno de los momentos más emotivos: el encuentro con el crucificado del Salvador y el Amparo. Los tres crucificados portados en el pecho de sus devotos se encontraron de frente entre el silencio y respeto de cofrades, devotos y vecinos que sólo rompió un atronador aplauso de los asistentes.

En ese momento el Hermano Mayor del Salvador, José Luis Peiró, entregó un cuadro a un cofrade del Salvador y el Amparo en conmemoración de los 25 años de la celebración del encuentro.

El acto se reanudó con el séquito dirigiéndose hacia la playa, y en la esquina con Amparo Guillem, se despidieron los crucificados del Salvador y el Amparo y el de la Palma para tomar el patrón de los pescadores un protagonismo que no había abandonado.

Ya en la playa, el consiliario de los Ángeles, José Luis Barrera, recordó a la esposa fallecida del primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia, Mª Ángeles González Gudino, y a quienes han muerto en la mar. De vuelta al local llegó el momento de que las mujeres llevaran la imagen.

Por otro lado, el hermano mayor honorario, José Manuel Romeu, asistía con su familia al acto por vez primera con ese cargo. Por su parte, la hermandad del Salvador y Amparo llevó su crucificado hasta la playa después del Vía Crucis, ante la expectación de los bañistas que se apartaron al paso del cortejo.

El resto de cofradías y hermandades de la Marinera celebraron los Vía Crucis en el Cabanyal, Canyamelar y el Grao. La mayor presencia de público se congregó en el primero de los barrios y, especialmente, en la calle Escalante donde tuvo lugar el Encuentro de la Dolorosa y Jesús con la Cruz.