La batalla política por l’Albufera hastía a ambientalistas y expertos

Colectivos como SEO Bird Life, Xúquer Viu y AGRÓ instan a la Generalitat y al Gobierno «a trabajar juntos y con responsabilidad» para garantizar el agua de calidad y en cantidad que necesita el lago

Foto de l'Albufera tomada el jueves, con el agua de tonalidad verdosa.

Foto de l'Albufera tomada el jueves, con el agua de tonalidad verdosa. / José Manuel López

José Miguel Vigara

José Miguel Vigara

La guerra de cifras sobre los hectómetros cúbicos que han entrado a l’Albufera durante el período invernal, que han protagonizado la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de València, por el lado del PP; y el Gobierno y la CHJ, del PSOE, por otro, en los últimos días ha provocado una sensación de «hartazgo» , «sonrojo» cuando no de «vergüenza» ajena en los colectivos ambientalistas y los especialistas de la universidad que siguen el día a día del lago, y que trabajan para él. 

La portavoz de Acció Ecologista-AGRÓ Eva Tudela señala que todas las autoridades implicadas deberían suscribir «un acuerdo» y «las dos administraciones que ahora están planteando batalla, en lugar de estar peleándose, deberían unir fuerzas, e intentar salvar el estado de l’Albufera». Porque, «realmente el lago necesita más agua de la que le llega porque evolutivamente durante muchos años» los aportes que ha recibido son insuficientes. «Lo que debería hacerse -añade esta fuente- es una asignación ambiental permanente para l’Albufera, intocable, desde el ríu Xúquer a través de la Sèquia Reial con esos canales que le llegan directamente al lago». Y esos caudales ambientales «no se pueden negociar ni se pueden derivar para hacer otros cultivos o prometérselos a otras comunidades de regantes». Ni tampoco pueden convertirse en «un conflicto político», porque «es de vergüenza lo que están haciendo», argumenta.

Para los responsables de Xúquer Viu, «la solución pasa por realizar aportaciones directas de agua del Júcar desde Tous, sin estar condicionada a la modernización de regadíos, como hemos pedido repetidas veces». Esta aportación, que ya se ha hecho en el pasado, por distintos conductos, como la Acequia Real o los barrancos de Picassent y el Poyo, «ahora es más urgente que nunca». Respecto a la guerra de cifras sobre la cantidad de hectómetros cúbicos que han entrado al parque natural o al lago, estas fuentes subrayan: «Desde las organizaciones ambientales hemos pedido repetidamente una evaluación global de la modernización para saber realmente cuánta agua llega al lago». 

En la misma línea, Mario Giménez, delegado de SEO BirdLife para la Comunitat Valenciana, califica de «juego de prestidigitación» este baile de numeros que se han lanzado a la cabeza los políticos del Gobierno y de la Generalitat. Giménez muestra su hartazgo porque ha asistido «a esta misma representación teatral durante años, aunque con distintos actores y en administraciones de color diferente», y el problema es que pasan los años y sigue sin resolverse el problema de fondo que l’Albufera necesita más agua y de más calidad. Para Giménez, «no hay duda» de que el PHJ dice que en el período invernal se tienen que enviar al lago esos 20 hectómetros cúbicos que reclama Carlos Mazón pero también está claro que la Conselleria de Medio Ambiente, la actual y la de hace años, desde 2019 al menos, debería haber aprobado un Plan de Gestión Hídrica del lago que determine con claridad: «Cómo, de dónde, cuándo y hacia dónde tiene que llegar el agua a l’Albufera». Por tanto, «tanto Gobierno como Generalitat, y el Ayuntamiento de València, tienen responsabilidades compartidas en l’Albufera, responsabilidades que tienen que ejercer porque el plan de cuenca también dice con claridad que deben ejercer la cogobernanza, la coordinación y la colaboración entre instituciones». Cosa que no está ocurriendo, especialmente en estos días pero también desde hace años, ha venido a explicar.

Urgen a aprobar el plan de gestión hídrica que corresponde a Conselleria

El profesor de la Universitat Politècnica de València y experto en el humedal Luis Blanch comparte el hastío que les provoca a los colectivos ambientales la inacción de los políticos. «Nos estamos haciendo trampas al solitario, nos estamos engañando y estamos engañando a la ciudadanía», declara a Levante-EMV. Es más, «conocemos el problema, que es que el lago tiene poca agua pero no estamos dando con la solución de cómo traemos al agua que necesita». El quid de la cuestión «no radica en reclamar al Gobierno que traiga el agua, ni que la Generalitat la reclame», la clave está en que tanto el Túria como el Xúquer, «principalmente el Túria, son deficitarios». Por tanto, «¿si no hay agua a quién se la pedimos o se la quitamos a alguien para traerla a l’Albufera ?». Por tanto se está enfocando mal el problema y la solución. «La única forma de garantizar los recursos hídricos que necesita el lago es ahorrarla en el sistema Túria y en el Xúquer», sostiene. Por eso, «si invertimos en mejorar las infraestructuras de regadío y de depuración, podremos ahorrar agua y generar unos excedentes de calidad que podremos emplear en los campos y en l’Albufera».

Para Blanch, «la ciudadanía tiene que saber la verdad, no podemos persistir en el engaño, hay que implantar un plan de ahorro y de reutilización de las aguas depuradoras y de regadío para reenviarlas a l´Albufera bien tratadas».

Para Xúquer Viu y para SEO BirdLife una de las tareas inexcusables, «y urgentísimas», que tiene que hacer la Conselleria de Medio Ambiente es la aprobación del Plan de Gestión Hídrica de l’Albufera. «El primer paso es aprobar ese plan de gestión hídrica que además es un instrumento jurídico-ambiental imprescindible para cumplir la directiva europea de la Red Natura 2000 a la que pertenece l’Albufera», apunta Mario Giménez de SEO BirdLife. «Y la CHJ debe cumplir con la literalidad del plan de cuenca» y transferir esos 20 hectómetros cúbicos previstos en el Decreto Ley, concluye este portavoz.