El Ayuntamiento de Valencia continúa con la ejecución del plan de reforma interior del barrio del Cabanyal y hoy ultima los trabajos de demolición de un nuevo inmueble que se une a los cinco que se derribaron ayer en contra de una tensa oposición vecinal.

Fuentes municipales han confirmado que los operarios continúan hoy en el barrio para concluir el trabajo de demolición de una vivienda en el número 31 de la calle de Francisco Eiximinis, de la cual no se tuvo conocimiento en la jornada de ayer.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha anunciado hoy que los incidentes producidos durante el derribo de varios inmuebles en el barrio del Cabanyal se saldaron con ocho policías locales heridos y que este Cuerpo ha denunciado un posible delito de desacato del PSPV.

Aseguró hoy que los derribos llevados a cabo ayer en El Cabanyal-Canyamelar, dentro del desarrollo del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) de este barrio, están "amparados por la ley", según dijo, "por toda la legalidad", al tiempo que señaló que su equipo seguirá trabajando "de acuerdo con la ley".

Barberá, que hizo estas declaraciones tras inaugurar el edificio Naturia en el viejo cauce del Turia, consideró que la actuación que ayer realizó la Policía Local para garantizar estas demoliciones fue "absolutamente ejemplar". Asimismo, criticó la actitud de la administración central respecto a El Cabanyal, ordenando a través del Ministerio de Cultura la paralización del PEPRI por considerar que supone expolio, sin respetar las competencias de la Comunitat, precisó.

Dijo que el Gobierno "se ha excedido más allá de sus límites" en este sentido, dado que "no tiene nada que decir en la zona no BIC" de este barrio. Igualmente, estimó que el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, que ha remitido un requerimiento al Ayuntamiento de Valencia para que "dé cumplimiento a la orden del Ministerio de Cultura", "debe cumplir y hacer cumplir la ley", en este caso la autonómica que ampara el PEPRI.

Barberá destacó que esta norma "tiene mayor rango que la orden ministerial" para paralizarlo. Aseveró que los derribos de ayer se hicieron "amparados por la ley" y explicó que se acometieron "el primer día" en que entró en vigor la ley aprobada por las Corts para respaldar el PEPRI, tras publicarse la pasada jornada en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV).

Señaló que estaba "programado" realizarlos "en el primer momento" en que esta norma tuviera vigencia, por lo que criticó a quienes han apuntado que las demoliciones se hicieron coincidir con el levantamiento del sumario del caso Gürtel para desviar la atención de este asunto. Agregó que el levantamiento, previsto para el lunes, se retrasó finalmente y que se hizo ayer, por lo que dijo que la coincidencia de estos dos hechos ha sido "casualidad".

La responsable municipal comentó que tiene "referencia directa" de que hay vecinos de El Cabanyal que "están encantados", "en su gran mayoría", de que se desarrolle el PEPRI porque "lo ven avanzar". Igualmente, apuntó que además de contar con el respaldo de la ley, los derribos están avalados por el propio plan, "aprobado en todos sus trámites administrativos", "por las licencias de derribo" y "por varias resoluciones judiciales".

Entre estas últimas citó las "doce" sentencias que lo respaldan, procedentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana y del Tribunal Supremo, y "dos de ayer", dijo. Recordó que estas últimas son las emitidas para rechazar la petición hecha por Salvem El Cabanyal y la Delegación del Gobierno de paralizar "cautelarísimamente" los derribos.

Barberá, que sostuvo que de este modo "se reconoció la legalidad" de estos trabajos, indicó también que las demoliciones cuentan con el visto bueno del pleno del Ayuntamiento de Valencia. Aludió, en este sentido, al acuerdo plenario, aprobado por el PP y el PSPV, para no hacer derribos en la zona declarada BIC, "en tanto en cuento los tribunales de justicia se pronuncien" al respecto.

"DESACATO"

Explicó que este acuerdo contemplaba la posibilidad de acometer derribos en el ámbito no BIC y afectado por la prolongación de Blasco Ibáñez hasta el mar, contemplada en el PEPRI. La alcaldesa señaló que no entiende, "por tanto", la posición de los socialistas, de "votar una cosa" y manifestar otra ayer, al oponerse a las demoliciones.

La primera edil comentó, al defender la actuación de la Policía Local para que se hicieran los derribos, ante la oposición de algunos ciudadanos y de representantes de partidos de izquierdas, que este cuerpo municipal ha presentado ante el juzgado el atestado que elaboró con los hechos registrados ayer en El Cabanyal por si se produjo "un posible delito de desacato" por parte de quienes se oponían a esta intervención.

Lamentó, en alusión a los ediles del PSPV, que este "posible delito" se pueda haber llevado a cabo "por parte de quienes deben dar ejemplo" y tienen "voz y cauce de discrepancia en una institución, en el hemiciclo, y votan sí a paralizar los derribos sólo en la zona BIC". Agregó que "si es necesario", el Ayuntamiento se presentará si se abre "causa" respecto a estos hechos.

Rita Barberá, que destacó que en los incidentes registrados ayer resultaron heridos "ocho policías locales", manifestó que "impedir el ejercicio normal de una actuación procedentes de la legislación" no se puede admitir. Comentó que en El Cabanyal actuaron ayer la Policía Local y la Policía Nacional "en cumplimiento de sus competencias" y dijo que ha visto en vídeo como trabajaron, advirtiendo a los que se oponían a las demoliciones de su "legalidad", precisó.

Censuró el "nivel de agresión" registrado ayer en este barrio y que se insultara, "con lo que supone una agresión verbal", al primer teniente de alcalde, Alfonso Grau. Rechazó las palabras de quienes dicen que ella y su equipo crean "clima de tensión" y reiteró que ella "con los violentos no va a ningún lado".

GRAN VIA DE MADRID

La alcaldesa recordó que Madrid celebra estos días el centenario de la Gran Vía, para cuya ejecución se derribaron 312 edificios del centro de la capital y se eliminaron 14 calles, destacó. Mientras, lamentó que en Valencia, con la actuación prevista en Blasco Ibáñez, "tenemos que quedarnos paralizados" y resaltó que su equipo de gobierno garantizará "que el PEPRI va adelante".

Recordó que ayer ella y la consellera de Cultura, Trini Miró, exigieron por requerimiento notarial al Ministerio de Cultura que les remita una copia del informe del técnico de este ministerio que avaló la prolongación de Blasco Ibáñez. Censuró la "irregularidad administrativa brutal" que ha supuesto "sacar" este documento del expediente y dijo que podría suponer "prevaricación".

Dos detenidos

Dos personas permanecen detenidas desde ayer en los calabozos del cuartel de la Policía Nacional de Zapadores en Valencia por su participación en los disturbios registrados durante los derribos en el barrio del Cabañal de Valencia, han confirmado a EFE fuentes policiales.

Los detenidos, dos hombres con edades de entre los 20 y 34 años, que han permanecido esta noche en las dependencias policiales, pasarán a lo largo de esta mañana a disposición judicial, según las mismas fuentes.

La detención tuvo lugar cuando, junto a un grupo de personas no identificado, los jóvenes trataban de oponerse a los derribos que el Ayuntamiento de Valencia efectuaba en el lugar el mismo día que entraba en vigor la ley autonómica que avala el plan municipal de reforma del barrio, pese a la orden ministerial que lo prohíbe por su riesgo de expolio y a la intensa protesta vecinal encontrada.

Aunque las fuentes no han podido precisar qué incidente concreto protagonizaron los dos hombres ni sus identidades, testigos de los hechos afirman que la Policía Nacional se llevó esposados a dos jóvenes que permanecieron encaramados en el tejado de uno de los inmuebles que iban a ser derruidos hasta que fueron desalojados del lugar a la fuerza.

Cinco inmuebles derribados ayer

A primera hora del martes, las excavadoras demolieron el edificio de las calles de San Pedro, 39 y Luis Despuig, 26, después de que un grupo de vecinos fuera desalojado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía cuando se encontraban "abrazados" a la vivienda.

Tras esa demolición, las máquinas y los operarios se trasladaron al número 15 de la calle de Vidal de Canellas, donde la resistencia vecinal se hizo más fuerte y desembocó en altercados entre la Policía y los vecinos y políticos que trataban de evitar un nuevo derribo en el barrio.

A primera hora de la tarde, ya sin apenas presencia vecinal, las palas excavadoras continuaron los derribos en un edificio con fachada en las calles de Luis Despuig, 98 y San Pedro, 105, en el que según fuentes municipales, los operarios todavía continúan los trabajos para concluir la demolición.

En total han sido seis las demoliciones realizadas en el barrio del Cabanyal y todavía hay pendientes dos licencias de derribo aunque, de momento, según las mismas fuentes, "no habrá derribo porque está pendiente el realojo de algún vecino".