Expertos del Instituto del Transporte y Territorio (Itrat) de la Universitat Politècnica de València forman parte de un consorcio de investigación cuyo objetivo es encontrar una nueva alternativa sostenible para la ejecución de las vías ferroviarias de alta velocidad. Los científicos están trabajando en la sustitución del basalto convencional por una mezcla fabricada utilizando polvo de caucho procedente de neumáticos usados. Los primeros resultados de las pruebas de ensayos de laboratorio han sido altamente satisfactorios. Este tipo de mezcla permite la reducción de vibraciones y ruido transmitido, tal como indicó ayer la universidad en un comunicado.

Según explicaron los investigadores, los materiales más usados actualmente como subbalasto son gravas o arenas, pero el subbalasto granular, que es el que se busca sustituir, presenta una serie de limitaciones, entre ellas, una elevada transmisión de ruido y vibraciones generadas por los vehículos. El empleo de las mezclas que utilizan polvo de caucho procedente de neumáticos fuera de uso permitirá amortiguar las vibraciones y reducir los ruidos generados por el ferrocarril. "Ese amortiguamiento en medio de la nada no supone mucho, pero en un entorno urbano sí, sobre todo en las entradas a las grandes ciudades", destacó Julia Real, investigadora del Itrat.

Beneficio medioambiental

Pero, además de esta reducción de vibraciones y ruido, la utilización de los neumáticos fuera de uso conllevará también un importante beneficio medioambiental. "Actualmente, en España hay proyectados más de 10.000 kilómetros de vías de alta velocidad", explicó Real, que señaló ese proyecto conllevaría un impacto ambiental "con consecuencias incalculables para el medio ambiente". "El subbalasto del que hablamos evitará esta sobreexplotación de recursos naturales que reducirá en más del 50% la explotación de áridos con los resultados obtenidos", apuntó Real.

El proyecto está financiado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), que depende del Ministerio de Ciencia.