El Centro Cultural La Rambleta echará a andar el próximo 2 de marzo después de más de dos años de retraso respecto a las previsiones iniciales y tras no pocos baches en su consecución. Ayer, los gestores de este contenedor cultural anunciaron lo que será la programación de los primeros meses, una verdadera declaración de intenciones. El director artístico, Toni Pastor, aseguró que apostarán por un teatro diferente de lo que se está haciendo en la actualidad en Valencia. "Daremos cabida al circo, a la danza contemporánea y al teatro gestual. De hecho, las cuatro primeras obras que presentamos son de teatro gestual", anunció.

Pastor aseguró que no quieren ser competencia de las demás salas públicas y privadas de la ciudad. "Queremos un teatro de calidad que no se está haciendo en Valencia. Apostamos por un público joven", defendió.

El director artístico explicó que La Rambleta nace con vocación de ser el centro cultural del barrio pero con ánimo de ofrecer un espectáculo para toda la ciudad. En esa dirección van los primeros espectáculos programados. Los día 2 y 3 de marzo Yllana presentará su obra Sensormen. Una espectacular puesta en escena con música y mucha comedia.

El segundo fin de semana de apertura el centro acogerá al circo "EIA". Clownic o Doble Mandoble también presentarán sus trabajos en su primer mes de vida.

Pero el edificio de 11.000 metros cuadrados y siete plantas junto al Bulevar Sur no sólo vivirá de su teatro de 660 butacas. El centro cultural dispone de un amplio espacio en la cafetería-restaurante para acoger café-teatro e incluso conciertos. La sala de exposiciones permitirá, según explicaron fuentes de la gestora, que jóvenes artistas muestren sus trabajos.

Una biblioteca pública y las salas de ensayo para la Unión Musical y los grupos de la zona darán ese toque de servicio público que se espera de un edificio que en 20 años pasará a ser propiedad municipal tras el pago anual del consistorio de 602.000 euros.

Responsables de la gestión del centro aseguraron que los más de 1,6 millones de euros del canon de explotación que el Ayuntamiento abonará no son sólo para programación. Estas fuentes afirmaron que estos pagos cubren los gastos financieros, los suministros, el mantenimiento y lo que sobre será para la programación. La idea que tienen es poder conseguir suficientes ingresos de la venta de entradas para maximizar la calidad.