La Comisión de Urbanismo del próximo lunes aprobará someter a información pública el plan especial de la Marina Real Juan Carlos I, coordinado por el arquitecto José María Lozano, donde se fijarán los usos, volumenes, espacios verdes, edificabilidad y el sistema viario de la antigua dársena portuaria. Este documento es clave para regularizar urbanísticamente esta antigua zona portuaria cedida en marzo a la ciudad y poder empezar a sacar las concesiones previstas por el Consorcio Valencia 2007 para rentabilizar el recinto que albergó la Copa del América.

A falta de mayor detalle, el planeamiento duplica la edificabilidad existente en la marina. De los 108.208 metros cuadrados de edificabilidad actuales se pasará a 200.000 metros cuadrados, es decir, 92.422 metros cuadrados más de nuevas construcciones. El 92% de la edificabilidad se destinará a uso terciario, es decir, oficinas, comercios, restaurantes, hoteles. El director del Consorcio Valencia 2007, Pablo Landecho, se ha mostrado partidario de incluir usos residenciales en la marina para que este enclave se convierta en un nuevo barrio de la ciudad y tenga vida las 24 horas. Las bases de los equipos y edificios históricos como los Docks podrían dar cabida a un uso habitacional compatible con el terciario.

Pese al incremento de edificabilidad en la marina, el ayuntamiento de Valencia insiste en que el 75% del suelo se destina a superficies libres, zonas verdes, viales y aparcamientos públicos. El coeficiente de edificabilidad no es alto „0,34 metros cuadrados de techo por cada metro cuadrado de suelo„.

De este modo, apuntan fuentes municipales, «se concilian las diferentes actividades para hacerlas compatibles con el objetivo de que vida, generación de puestos de trabajo y ocio» en una superficie de más de un millón de metros cuadrados a partes iguales entre lámina de agua y tierra.

El plan de usos de la marina y el planeamiento de la marina han sido puestos en entredicho por los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Valencia. Mientras EU rechaza el modelo de concesiones previsto por el Consorcio porque supondrá la privatización de la dársena, el grupo socialista reivindica sin demasiado éxito un plan de participación ciudadana previo a la redacción del planeamiento para que los vecinos y la sociedad puedan hacer aportaciones al futuro de este espacio estratégico para el nuevo frente marítimo de Valencia.

Con quien sí ha consensuado el ayuntamiento es con la Autoridad Portuaria de Valencia, propietaria del 68% de la superficie total del ámbito de la marina que suma 586.700 metros cuadrados, lamina de agua aparte. El ayuntamiento es propietario de 186.943 metros cuadrados, el 32% del total de la superficie. La coordinación con el puerto ha sido tal que el ayuntamiento ha contratado „sin mediar concurso público„ para redactar el planeamiento de la marina a José María Lozano, el mismo arquitecto que ha diseñado el proyecto de oficinas del puerto para la frontera con el castigado barrio de Natzaret.

La Concejalía de Urbanismo apuntó ayer que el proceso de participación ciudadana empieza ahora con la exposición pública.

El planeamiento incluye un estudio de integración paisajística y estudio de movilidad. El planeamiento cataloga y pone en valor las edificaciones históricas existentes. Se trata de los Tinglados nº 2, 4 y 5, los antiguos Docks comerciales „que en la actualidad funcionan como discoteca„, los edificios del Reloj, Aduanas (hoy Agencia Tributaria), Sanidad, el de la Autoridad Portuaria (hoy sede del Consorcio Valencia 2007), el Varadero, el Bar Aduana y la Caseta de la Guardia Civil.