La negociación que el Ayuntamiento de Valencia ha anunciado para que la antigua fábrica de Bombas Gens pase a manos municipales se complica. La Sareb, el denominado banco malo, no piensa ejecutar la hipoteca que hay sobre la fábrica y que ellos adquirieron dentro del proceso de reestructuración bancaria. «No hay un proceso automático que nos asigne la propiedad y no tenemos intención de ejecutar la hipoteca», insistió ayer un portavoz de la Sareb cuyos abogados están estudiando qué acciones se toman para solucionar la situación de Bombas Gens. «Hay muchas opciones», añadieron, una de ellas que el juez subaste los bienes de Geshabitat y la fábrica se la queden otros.

Geshabitat, que compró la fábrica hace diez años para promover un hotel, acaba de notificar al consistorio que el juez la declaró en septiembre disuelta y no tiene vinculación con la fábrica. Geshabitat tenía firmado un crédito con Bankia, avalado por Bombas Gens, al cual no pudo hacer frente con lo cual la fábrica habría pasado a manos de la Sareb.

Lo habitual cuando una empresa entra en concurso de acreedores y el juez ordena su disolución es liquidar y subastar los bienes y pagar a los acreedores. En el caso de la Geshabitat, según ha sabido este diario, no se ha producido la liquidación de los bienes, con lo cual la fábrica está en un limbo legal. «El ayuntamiento no tiene con quién negociar en estos momentos», destacaron fuentes de la Sareb

La Sareb no parece interesada en asumir la propiedad de un inmueble ruinoso sobre el que, además, existe un requerimiento del ayuntamiento para realizar obras de consolidación y sellado valoradas en 20.000 euros. Ni siquiera la oferta de negociación que el ayuntamiento ha lanzado al dueño de la fábrica para quedarsela a cambio de un traslado de la edificabilidad a otro punto de la ciudad, resulta atractiva en estos momentos para el banco malo.

Si el ayuntamiento está realmente interesado en adquirir la fábrica, el único ejemplo de arquitectura industrial «art déco» tendrá que dilucidar primero quienes son los propietarios. Un proceso que dejará en evidencia hasta dónde llega la voluntad política del ayuntamiento por recuperar la fábrica.

De momento, el ayuntamiento ya ha enviado a la empresa municipal de mantenimiento (Vareser) para llevar a cabo los trabajos de desescombro y sellado de Bombas Gens tras el incendio sufrido la semana pasado como consecuencia de años de abandono.