El Ayuntamiento de Valencia comenzará a hacer uso de drones para tratamientos contra los mosquitos a partir del mes de junio, que es cuando la contrata municipal, Lokímica, prevé tener listos estos artefactos para combatir las plagas de este insecto. En la actualidad Valencia es pionera en Europa en el uso de estas aeronaves para el control de plagas, aunque hasta la fecha solo se usaban para localizar focos infecciosos. Sin embargo, a partir de mediados de este año la intención es poder usarlos en los tratamientos. «Necesitamos que el dron aguante un peso de unos 50 kilogramos para llevar el tratamiento que aplicamos y que tenga unos 30 minutos de autonomía. De momento estamos a un lejos de esa aplicación, pero en junio podríamos tener ya listo un prototipo», explicó el responsable de la contrata, Noé García.

Durante el último año, ya se han utilizado estos vehículos aéreos no tripulados para detección y registro de zonas de aguas estancadas donde puedan acumularse los mosquitos, lo que ha permitido a Valencia optimizar sus recursos, ganar hasta un 75 % en eficacia y acelerar sus respuestas ante estas plagas de insectos, según explicó el gerente de Lokímica.

García participó ayer junto a la concejala de Sanidad, Lourdes Bernal, en una exhibición en la Albufera sobre el uso de drones para la vigilancia y detección de zonas de aguas donde proliferan estos insectos, realizada en el marco del séptimo Congreso Europeo del Control del Mosquito, que ayer se clausuró en Valencia.

También se hizo una demostración de cómo se realiza la fumigación aérea en los arrozales con helicóptero, un medio de transporte que, según Noé García, «se ha consolidado como herramienta para el tratamiento aéreo de mosquitos imprescindible en grandes superficies».

Los drones „que tienen que ser manejados por personas con formación aeronáutica acreditada„ aún no han podido sustituir a los helicópteros en grandes extensiones como la de l'Albufera de Valencia. Sin embargo sí podrían utilizarse en lugares como solares o el Jardí del Turia.