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La valla de la plaza del Cedro impide el «botellón» todo el fin de semana

La Policía y los vecinos hablan de éxito, pero quieren esperar unas semanas para ver la evolución

La valla de la plaza del Cedro impide el «botellón» todo el fin de semana

La valla colocada por los servicios municipales en la Plaza del Cedro parece haber surtido efecto. Este fin de semana no ha habido botellón, según dijeron fuentes de la Policía Local, que registraron incidencias en numerosos puntos de la ciudad pero no en éste, que era uno de los más conflictivos. Los vecinos también reconocen que este primer fin de semana ha sido un éxito, pero quieren esperar un tiempo para hacer una evaluación definitiva.

La valla, de dos metros de altura, rodea todo el perímetro de la plaza, que permanece completamente cerrada desde las siete y media de la mañana hasta las diez de la noche, como ocurre en otros parques y zonas verdes de la ciudad. En principio, ni los expertos ni los hosteleros de la zona estaban convencidos con la medida. Incluso los vecinos, que habían reclamado más presencia policial antes que la valla, albergaban dudas sobre sus resultados.

El primer fin de semana de cierre, sin embargo, parece indicar otra cosa. Según fuentes de la Policía Local de Valencia, ni el viernes y ni el sábado ha habido concentración de jóvenes en este punto de la ciudad. Al menos en el parte oficial no aparece incidencia alguna.

También los vecinos confirmaron que no ha habido botellón. «La gente llegaba con sus bolsas y sus botellas y se encontraba la valla cerrada, así que se marchaba a otro sitio, porque me imagino que no se irían a su casa», explicó Andrés Palop, presidente de la Asociación de Vecinos de Ciudad Jardín.

En algunos casos había incluso «rabietas» y reacciones desmedidas. De hecho, dice, «en las seis puertas que hay en la valla se habían colocado carteles con el horario y ya han desaparecido al menos dos».

Los vecinos, en cualquier caso, no quieren lanzar las campanas al vuelo. Quieren esperar unas semanas para evaluar la medida. De momento, la valla tiene un efecto disuasorio y tienen la garantía de la policía de que mantendrán la vigilancia en la plaza y su entorno al menos hasta el verano. Pero quieren ver resultados a más largo plazo, entre otras cosas porque esta medida no es sino una disposición del propio municipio para no llegar a la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS).

También entonces se proponen solicitar una reforma de la plaza, que ha quedado bastante deteriorada.

Nueva valla en Ruaya

El ayuntamiento, sin embargo, ha decidido no esperar a más resultados para aplicar su medida en otro punto de la ciudad. Esta misma semana está previsto que se levante otra valla similar en el nuevo jardín de la calle Ruaya, una petición de los vecinos que podría materializarse en 15 días. Por ahora, será la única, pues el ayuntamiento no tiene previsto colocar más.

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