El director general de la Sociedad Valencia Parque Central, Salvador Martínez Ciscar, aseguró ayer que la nueva propuesta del Ministerio de Fomento para abaratar el Parque Central «afecta de manera importante a una de las cuatro torres» y, como si de «una pieza de dominó» se tratara, al resto dada la «relación de armonía» que tienen estos cuatro edificios ubicados en las esquinas del parque. La alternativa barata para el Parque Central que Fomento presentó este martes tras más de 20 meses de estudio contempla la construcción de un túnel ferroviario a un solo nivel, más superficial y casi el doble de ancho.

Sobre el futuro de los rascacielos, Salvador Martínez Ciscar aseguró, en declaraciones a la Cadena SER, que es una de las cuestiones en las que es «imprescindible trabajar» para «acoplar» la nueva propuesta al PGOU, «reducir los impactos y acortar plazos». La eliminación de las torres, por su incompatibilidad con el nuevo túnel, «tiene un doble perjuicio», dijo Ciscar, porque no solo supone renunciar al aprovechamiento y a las plusvalías sino que obligaría a las administraciones a «comprar o expropiar ese suelo», lo que encarecería aún más una operación que, paradójicamente, trata de abaratarse.

Sobre la unilateralidad e improvisación que se le ha reprochado a la propuesta de Fomento, Martínez Císcar aseguro que no es que Fomento ignore el planeamiento urbanístico pero sí «que ha dado prioridad al abaratamiento del proyecto y buscar una solución ferroviaria más superficial, dejando en segundo lugar el urbanismo».

El concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, uno de los miembros de la comisión ejecutiva formada por las tres administraciones (estatal, autonómica y local) que buscará en los próximos meses una solución consensuada para el parque Central apuntó ayer que la edificabilidad del Parque Central no se puede tocar, lo que obligaría a trasladarla a otro punto del parque. Dado que una parte del parque ya está en ejecución y la otra está ocupada por la estación provisional, la opción más probable sería concentrar la edificabilidad de las torres (160.000 m2 ) en el bulevar García Lorca, lo que obligaría a aumentar la altura y «compactar» los edificios allí previstos.

El concejal de Desarrollo Urbano aseguró que la propuesta de Fomento es «un intento de ganar tiempo» y confió en que un cambio de gobierno el próximo 20 de diciembre permita volver al convenio de 2003. En este sentido, Martínez Ciscar destacó que «una nueva legislatura siempre es una posibilidad de volver a reunir sensibilidades a favor de un proyecto tan importante para Valencia como el Parque Central».