En un día sin coches extraño, atípico, la plaza del Ayuntamiento se llenó menos que en otras ocasiones. En la que ya es una de las medidas más aplaudidas por vecinos y comerciantes del nuevo gobierno municipal, la céntrica plaza se vuelve peatonal todos los últimos domingos de cada mes.

Sin embargo, ayer estuvo menos llena que en otras ocasiones. Siguieron acudiendo miles de personas, pero la coincidencia del último domingo de marzo con un festivo como el Domingo de Resurrección y justo en medio de un gran puente que terminará hoy, Lunes de Pascua, redujo la afluencia a la plaza.

Otro de los motivos puede ser la ausencia de actividades especiales organizadas por el Ayuntamiento de Valencia. En otras ocasiones ha habido exhibiciones de patinaje o un mercado ecológico y de productos de kilómetro cero, pero esta vez el consistorio no organizó ningún acto en especial.

Con un puente en toda España por medio, quienes más disfrutaron ayer de la plaza peatonalizada fueron los turistas. Aprovechando las vacaciones de Pascua, cientos de miles de turistas de todo el mundo han venido a Valencia y ayer disfrutaron de la plaza peatonalizada. Los selfis, como es habitual, fueron los máximos protagonistas de la mañana, con las calles vacías de fondo y en enclaves como la fuente situada frente al Ateneo Mercantil.

Sí hubo actividades en la plaza, pero no programadas. Hubo cuentacuentos y, sobre todo, mucha gente patinando. El céntrico enclave se ha convertido en el favorito de los patinadores de la ciudad que, al menos una vez al mes, pueden salir del Tinglado 2, donde los fines de semana practican su deporte favorito, para llevar el patinaje al mismo corazón de la ciudad.

Destacó ayer también la masiva presencia de agentes de Policía Nacional y Policía Local. Los recientes atentados en Bruselas y en otras partes del mundo como Paquistán o Irak están en la mente de todos. España sigue en nivel 4 de alerta por atentado terrorista (de cinco), y ayer varias patrullas de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado paseaban por la plaza del Ayuntamiento.

Grandes atascos

La peatonalización de la playa del Ayuntamiento, unida a la de la Lonja, provocó importantes embotellamientos en la avenida de María Cristina, sobre todo en la esquina con la calle San Vicente. La calma y la tranquilidad que se respiraban entre el consistorio y Correos se convertían en agobio y cierto caos en la trasera de la casa consistorial, con una calle San Vicente Mártir absolutamente colapsada.

En María Cristina, además, se unía el tráfico que llegaba por San Vicente y no podía girar hacia la plaza del Ayuntamiento tanto en sentido norte como en sentido sur. La calle de la Paz también registró importantes embotellamientos.

Los comerciantes de esa zona de la ciudad, una de las más transitadas de toda Valencia, se exasperaban. La Coordinadora de Vecinos de Ciutat Vella ya había insistido, esta misma semana, en la necesidad de peatonalizar «totalmente» ese punto.