La Concejalía de Mobilitat Sostenible presentó el miércoles por la noche en la asamblea vecinal de Beteró una propuesta de reordenación de sentidos en algunas de las calles del barrio, a raíz de la petición de la propia Asociación de Vecinos de que se estudiara esta posibilidad. Los técnicos proponen convertir la calle Campillo del Altobuey en doble sentido, lo que posibilitaría el acceso directo al grupo de viviendas Virgen del Carmen y al entorno del Polideportivo directamente desde la avenida de Tarongers. En el caso del núcleo urbano, el cambio implicaría también la modificación del sentido de la calle Isidro Ballester, que pasaría a ser de entrada desde Campillo de Altobuey. Ahora, serán los propios vecinos los que votarán en asamblea si aprueban este cambio o no.

Los vecinos habían reclamado que se celebrar la asamblea del pasado miércoles, a la que asistió el concejal Giuseppe Grezzi, debido a la falta de información en torno a la construcción del nuevo carril bici por las calles Lluís Peixó y Marino Blas de Lezo. El regidor de Compromís escuchó a todas las peticiones, quejas y sugerencias, y más tarde explicó todos los detalles del nuevo carril que conectará en unas semanas la estación de tren del Marítim con la zona universitaria de Tarongers, acabando con la circulación de bicicletas por las aceras.

Grezzi explicó que la zona por donde se construye el carril bici está afectada por la losa del metro, por lo en lugar de plantar vegetación „que ahora no creía o moría a las pocas semanas„, se colocarán grandes maceteros que faciliten el desarrollo de arbolado pequeño, y todos los bancos y puntos de luz serán reinstalados. Los trabajos del carril bici se hacen en parte del espacio de un anexo del vial que no tenía vegetación, quedando otra parte del espacio que ocupaba ese anexo para ampliar el espacio de las aceras. Se aprovechará la obra para crear una nueva línea de imbornales, de manera que ahora habrá dos canales de desagüe en una zona propensa a la inundación.

La línea 31, a debate

La asamblea se tensó algo más cuando se abordó la remodelación de la línea 31 de la EMT. Los vecinos reclamaron a Grezzi que recupere el antiguo trayecto de este autobús, que hasta 2008 discurría por el camino del Cabanyal y daba servicio al cementerio. Las obras en la calle Serpis hace unos años eliminaron este recorrido y nunca fue recuperado, por lo que el concejal de Movilidad se comprometió a estudiar la propuesta.

Grezzi informó que, tomando como muestra la segunda semana de noviembre de 2015 y 2016, el número de usuarios que cogen el autobús en Beteró con destino a la Malva-rosa y Alboraia ha aumentado un 112%, mientras que del barrio con destino al centro la subida es del 142%.

La asamblea, que duró dos horas y media, transcurrió con cordialidad según la presidenta de la AVV Beteró, Aroa Haba, quien agradeció las explicaciones dadas por el concejal aunque recordó que la información «debería haber llegado antes de iniciarse los trabajos».