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Tradición protegida

La misma pesca que hace ochocientos años

Los pescadores de l'Albufera se muestran «muy ilusionados» por la denominación de BIC que la tradición consiguió el pasado noviembre

La misma pesca que hace ochocientos años

Con casi ocho siglos de historia, la pesca artesanal recibió la denominación de Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial el 4 de noviembre, una decisión que el pleno del Consell acordó para salvaguardar «este valioso patrimonio cultural» valenciano. «Recibimos esta noticia con mucha ilusión», celebra José Caballer, presidente de la Comunidad de Pescadores del Palmar, al ser consultado por este diario. Esta medida «garantiza» a los pescadores que la actividad se siga practicando y «no desaparezca».

Esta modalidad de pesca típica de l'Albufera se ha llevado a cabo desde hace 800 años, por lo que alcanzar esta categoría no está exento de significado. Además de favorecer que se reciban ayudas, Caballer hace hincapié en la importancia «cultural» que reviste este hecho.

Esta tradición requiere utilizar un tipo de embarcación distinto al que se usa en el mar. Asimismo es necesario seguir un sistema diferente a la hora de emplear el mallado o capturar especímenes como la anguila.

Tampoco falta el uso de «redes, cabos, estacas y flotadores», entre otros utensilios. Un lugar como l'Albufera necesita embarcaciones adaptadas a este entorno. Las barcas de las que los pescadores se sirven no superan los 12 metros; de hecho, suelen oscilar entre los 5 y los 8 metros según lo requieran quienes deban disponer de ellas. No obstante, los llamados barcos «de 21 palmos», también tradicionales, «vienen muy bien, son más manejables».

Existen 62 puestos fijos, a los que se accede por sorteo, donde los pescadores acuden a pescar anguila en este parque natural. Sin embargo, la pesca ambulante permite hacerlo «donde te parezca». Aunque existen 80 puestos de esta modalidad ocupados por la Comunidad de Pescadores del Palmar, las agrupaciones de Silla y Catarroja también participan en la mencionada modalidad.

«Antes de la contaminación», durante los años 50 y 60, «casi 900» pescadores «iban todos los días en temporada de invierno», explica Caballer. El presidente de la cofradía reconoce el «esfuerzo» que la administración ha invertido para «recuperar l'Albufera», y señala el estatus de Parque Natural que el paraje consiguió en 1986.

La protección de estas prácticas dan a los pescadores una razón para estar más tranquilos respecto al futuro de la pesca tradicional. En este sentido, Caballer se remonta al 2013 para recordar el macroproyecto olímpico „fundamentado en dos urbanizaciones, un estadio de atletismo, un canal y una piscina olímpica„ que el entonces duque de Palma, Iñaki Urdangarín, pensó instalar en l'Albufera. «Podría habernos perjudicado, incluso hacernos desaparecer», recalcó.

«La pesca tradicional es perfectamente sostenible», defendió el presidente. Tras realizar el análisis pertinente, «la conselleria decidió que se declarara BIC», detalla. Ahora, el objetivo de los pescadores es «intentar que l'Albufera también lo sea» para que, a pesar de «los cambios de gobierno», tengan la «seguridad» de que la actividad «se mantenga» al tener «más garantías». Por el momento, reciben con «alegría» la calificación del Consell.

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