La presidentea de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Mª José Broseta, valoró ayer la aparición de nuevas entidades vecinales en la ciudad y aseguró que en el movimiento ciudadano «no sobra nadie», si bien instó al incipiente movimiento vecinal a «no ser correa de transmisión de ningún partido político y defender los intereses de la ciudad».

Broseta recalcó que el movimiento vecinal siempre se ha caracterizado por ser «apartidista» y por defender los intereses de los ciudadanos y los barrios «gobierne quien gobierne».

Tal como informó ayer este diario, Podemos y su marca municipalista en el «cap i casal», València en Comú, están desembarcando poco a poco en el movimiento vecinal, un sector estratégico y esencial para la movilización posterior del votante.

La formación morada destaca que en su estrategia está propiciar «espacios de participación ciudadana». Al respecto, Broseta destacó que el movimiento vecinal es muy democrático y llevamos años dando participación a todos, incluso, apuntó Broseta a las asociaciones y plataformas que no están federadas pero con las que nos une el interés por mejorar la ciudad. No es el caso de estas asociaciones incipientes que han surgido en los barrios de Benicalap y Patraix a cuyos dirigentes, dijo Broseta, «no conocemos ni hemos hablado aún con ellos; no conocemos cual es su trabajo y tampoco podemos valorarlo».

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos duda de que este incipiente movimiento vecinal acabe desplazando como interlocutor al movimiento vecinal tradicional. «Tenemos músculo y criterio de participación y democracia», reiteró Broseta.

En relación a las subvenciones de la administración que recibe la federación, Broseta destacó, que «el 80% se reparte entre las asociaciones, nuestros trabajo es voluntario, y solo tenemos a una persona contratada como administrativa». «Nuestra gestión es transparente y no dependemos de las cuotas de asociados en la concesión de las ayudas», recalcó la dirigente vecinal. Dicho lo cual, subrayó que «nuestra opinión es nuestro trabajo».

Alerta en PSPV y EUPV

Tal como ha informado este diario, la aparición de nuevos colectivos vecinales próximos a la formación morada o su irrupción con fuerza en asociaciones vecinales consolidadas ha puesto en alerta a los partidos que tradicionalmente han dominado el mundo del asociacionismo, PSPV y Esquerra Unida. Históricos dirigentes de entidades vecinales consideran también que esta expansión de Podemos pretende actuar también de contrapeso al poder de la estructura de la Federación de Asociaciones de Vecinos de València.

En los últimos tiempos han surgido varios colectivos culturales, de participación ciudadana o incluso gastronómicos que desprenden aroma a Podemos, como la Asociación Cultural Olivereta Patraix (Acopa) o Ultramarins 154 en Benicalap.