¿Qué celebran ustedes este fin de semana en València?
Que hayan pasado cincuenta años desde el nacimiento del movimiento vecinal, que existan 3.000 asociaciones y 200 federaciones. .. Eso quiere decir que no nos vamos, que estamos ahí.
Se habla mucho de la crisis del activismo social....
Sí, y a pesar de eso seguimos siendo el movimiento más importante de la ciudadanía. Queremos que no se nos encasille, porque el trabajo de las asociaciones vecinales ya no es el mismo. Ahora nos toca defender todo lo que es público. La calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas pasa por eso, porque funcione la sanidad pública, la educación y el transporte público. La defensa del estado del bienestar es lo que nos ha de caracterizar. Ha de ser nuestra seña de identidad.
¿De qué van a debatir ustedes estos dos días?
El estado de la sanidad, la dependencia y la desigualdad van a centrar las ponencias. Además, el movimiento vecinal fue uno de los orígenes del movimiento feminista y no hemos perdido nunca esa intención de buscar la igualdad y el empoderamiento de las mujeres. Pensamos que las asociaciones vecinales pueden jugar un papel interesante en el tema de la violencia de género y en el de la igualdad. Alguna vez se ha abordado, pero no desde la perspectiva que queremos hacerlo ahora. Vamos también a participar en la movilización del 8 de marzo.
¿Cuál es el objetivo de este encuentro de València?
Necesitamos visualizar más allá del problema actual e ir a un empoderamiento del movimiento vecinal. Salir con el orgullo de ser del movimiento vecinal y de que los pioneros de hace cincuenta años no se equivocaron en montar las asociaciones. Este movimiento tan genuino español no tiene parangon fuera, no hay equivalencias de estas características.
Hablarán también imagino de las ciudades del futuro ¿Cómo han de ser?
El diseño de las nuevas ciudades es un tema crucial. Sabemos que en Occidente no crecen como ocurre en Asia. Por lo tanto, si no crecen, las políticas no pueden ser de expansión territorial, sino de reforma, respetando la cohesión social, la sostenibilidad y la movilidad pública. Todo lo que no pase por el transporte público son pegotes. No puede haber barrios elitistas por una parte, y marginales por otra. Esta idea de que el coche es el rey de la ciudad no puede ser, pero tampoco podemos ir con medidas de postureo sin un tratamiento integral de la movilidad. Las grandes masas de las ciudades se mueven en transporte público. Si queremos aliviar la contaminación atmosférica y el gasto energético... todo pasa por el transporte público. Mientras no se tenga en consideración eso...
Van a reclamar también desde la CEAV mayor autogestión para los municipios.
Sí, de hecho habrá una intervención del secretario general de la Federación de Municipios y Provincias, Juan Ávila, que es muy interesante en relación a la financiación y a los recursos que los ayuntamientos están ahorrando debido a su mejor gestión.
Lo dice por las restricciones para poder echar mano del superávit, ¿no?
Sí. Que por la regla de gasto no se pueda invertir en la situación en la que estamos, y más si se estima que hay 65.000 millones de euros guardados sin ponerse en activo... no es justo. La prioridad de tener que pagar la deuda frente a la posibilidad de inversión en las ciudades es algo que debería acabarse ya.
El defensor del pueblo advertía hace unos días de que el 35% de las denuncias graves por ruido prescriben, entre otras cosas, porque los ayuntamientos no tienen competencias para sancionar.
Temas como las terrazas, o el ruido, solo parece que se toman en serio cuando hay un cabreo general. Hay un desprecio a los problemas cotidianos que influyen en la calidad de vida. Se demora todo, las licencias, las inspecciones, las sanciones... y todo funciona lentamente. Estamos hablando con la Federación de Municipios y Provincias a ver si podemos conseguir que haya un aumento de competencias de los ayuntamientos, en contra de la reforma de la ley local que se hizo. El interlocutor número uno de los vecinos es el ayuntamiento. Con competencias por parte de los consistorios, se podría avanzar mucho.
Ximo Puig y Joan Ribó no se cansan de denunciar el tema de la infrafinanciación.
Nosotros venimos defendiéndolo en soledad muchos años. Desde la época de Joan Lerma ya la Comunitat Valenciana era poco exigente con el estado y eso se ha mantenido. Somos el levante feliz y tan feliz, tan feliz... que no vemos que en los parámetros objetivos y comparables la Comunitat está a la cola de muchas cosas. Pero somos felices (ironiza)... . No es posible que en el País Vasco, con su concierto y todo lo que quieras, se invierta en educación un 60% más. Eso hay que corregirlo, no tratando el concierto vasco que es constitucional, pero algo habrá que hacer porque hay unas diferencias brutales. Igual ocurre con el convenio de transporte que tienen Barcelona o Madrid. ¿A santo de qué se subvenciona allí sí y aquí no? Hace falta exigir más lo que nos corresponde.
¿Hay renovación en el movimiento vecinal?
Sí, no con el flujo que nos gustaría, pero sí hay incorporaciones. Alguna responsabilidad tendremos en eso, la verdad, pero hay un problema de fondo y es que la gente joven no se acerca a casi nada.
