El comienzo de las obras que convertirían la antigua guardería del barrio de Aiora en un centro de acogida de inmigrantes se paralizarán hasta una nueva reunión. Así lo aseguran fuentes vecinales tras el encuentro que en la tarde de ayer tuvieron la concejala de Cooperación Internacional y Migración, Neus Fábregas, con diversos colectivos vecinales de la zona.
En esta nueva reunión, que todavía no cuenta con una fecha fijada para su celebración, se debatirá, según los vecinos consultados, la continuación del proyecto del nuevo centro de acogida de inmigrantes entre la concejala Fábregas, la asociación de vecinos y diversos representantes de las fincas cercanas a la guardería.
Según ha podido saber Levante-EMV, en el encuentro de ayer los residentes del barrio destacaron la falta de comunicación que desde el consistorio se ha producido en relación a este tema, asegurando que en ningún momento se les comunicó «la decisión de acoger este centro de migrantes».
Además, fuentes vecinales también recalcaron que el primer conocimiento de esta iniciativa se produjo «a través de los carteles del barrio que explicaban la reunión» y no por un comunicado del Ayuntamiento, calificando la Asociación de Vecinos Marítim-Ayora como «una mala tarde para todos» el encuentro de ayer «por el ambiente tenso. No esperábamos tanta agresividad en algunos de nuestros vecinos. Nuestro barrio no es como lo hemos visto».
La antigua guardería, según explicaron algunos vecinos, posee edificios «pegados» y un «tamaño insuficiente» para acoger el proyecto que desde la concejalía se ha propuesto. El edificio «no tiene baños adaptados a esta nueva función, ni las instalaciones están bien para hacerlo. Además, una de las partes de la guardería es el jardín, que lo tienen abandonado desde hace un año», recalcaron vecinos del barrio. Los residentes de la zona critican que en el último año «se han caído ramas y no han venido desde el Ayuntamiento a limpiarlo. Además, las farolas y las aceras de la plaza también están en mal estado».
Diversos proyectos en la mesa
Pese a la decisión de establecer en este lugar el centro de acogida de inmigrantes, los vecinos insisten en que en los últimos meses se han ido poniendo encima de la mesa otros proyectos que no han recibido una contestación por parte del consistorio. Entre ellos, una biblioteca, un local para la Policía o un centro sociocultural. Sin embargo, ninguno de ellos se había llegado a comenzar.
Fuentes de la concejalía destacaron que la creación del centro de acogida no implica que «no se pueda acoger también un espacio cultural en el futuro», asegurando que el inicio de este proyecto de manera repentina se ha debido «a la necesidad urgente de nuevas plazas de acogida» originada por los movimientos migratorios de los últimos meses. Desde la concejalía se insistió en que ambas iniciativas pueden «convivir sin problema».
