El fiscal reclama una pena de prisión de quince años y una multa de 900 euros para un okupa que incendió, al parecer de forma intencionada, una vivienda propiedad del Ayuntamiento de València en la que residía junto a su pareja y al menos otras seis personas en la conocida como «zona cero» del Cabanyal.

Los hechos, que se juzgarán a partir del miércoles en la sección tercera de la Audiencia Provincial, se produjeron el 27 de diciembre de 2017 en el número 170 de la calle Padre Luis Navarro, en una vivienda conocida como la «casa de los payasos» o el hotel okupa, que había generado varios conflictos anteriormente.

El acusado es un hombre portugués que residía en este mismo domicilio junto a su pareja y otros grupos de okupas «sin el consentimiento de la propiedad». «Por motivos de enfrentamientos surgidos en la convivencia», según detalla el fiscal, esta pareja fue conminada a abandonar la casa. El procesado acudió la noche del 27 de diciembre con un litro y medio de gasolina y prendió fuego a la vivienda causando heridas a uno de los inquilinos ocupantes.