La mejora económica general experimentada en los últimos años en la ciudad también ha repercutido en un incremento de un 6 por ciento de los muebles y enseres abandonados en la vía pública. Los niveles de civismo van también en aumento, ya que de los años posteriores a la crisis y los de la recuperación el número de llamadas al Ayuntamiento de València para que retire estos objetos se ha incrementado en un 40 por ciento. Sin embargo, todavía son demasiados los ciudadanos que dejan junto a los contenedores (o en cualquier lugar de la vía) su viejo sofá, las sillas del comedor rotas o cualquier otro mueble u objeto de la casa. Y «si no se da el aviso, no solo se alimenta una mala imagen en el barrio, sino que se perjudica y dificulta las labores de los servicios de limpieza», aseguran fuentes municipales.

Hay que recordar que el servicio de recogida de muebles y enseres es gratuito y que cualquier ciudadano lo puede solicitar llamando al 010. Aunque el teléfono todavía no es gratuito, llamando a este servicio «se contribuye a mejorar la imagen de la ciudad y mantenerla más limpia». «Los esfuerzos del Ayuntamiento de València por mejorar los comportamientos cívicos han sido evidentes y han dado sus frutos», dicen las fuentes. Según datos de la Concejalía de Gestión de Residuos Sólidos, que dirige Pilar Soriano, los avisos para la recogida domiciliaria de muebles y enseres se han incrementado durante este mandato, con una media de 4.478 llamadas mensuales durante los primeros 40 meses del mandato, un 38,8 por ciento más que la media de los últimos tres años y medio del mandato anterior, cuando cada mes se recibían 1.250 avisos menos.

También los últimos datos interanuales de 2018 apuntan en esta dirección, con un incremento del 3,72 por ciento respecto al mismo período un año antes. El periodo de mayor incremento fue entre 2014 y 2016, pasándose de unas 40.000 llamadas anuales a las 51.000.

La concienciación ciudadana es mayor, pero el abandono de enseres también se ha incrementado en 2018 un 6,07 por ciento respecto al mismo plazo de tiempo en 2017, pasando de algo más de 169.000 objetos a más de 179.000. Este dato, pese al incremento de los avisos ciudadanos, ha propiciado que el Ayuntamiento de València ponga en marcha una nueva campaña informativa para convencer a la ciudadanía para que opte por el aviso y no por el abandono de sus muebles y enseres. El uso de adhesivos verdes (para quien realice los avisos) y naranjas-rojos para quien se muestre insolidario ya ha comenzados en las calles de la ciudad.

Solo entre enero y octubre del año pasado el Ayuntamiento de València recogió casi 9 toneladas de muebles y enseres, un 7,39 por ciento más que en el mismo período de 2017.

La concejala Pilar Soriano quiso ayer «poner en valor las múltiples campañas realizadas por el ayuntamiento para sensibilizar sobre esta y otras cuestiones» y destacó que en reiteradas ocasiones «la ciudadanía responde positivamente a esas acciones municipales para fomentar una València más limpia». Por eso confía que esta nueva iniciativa también ayude a la reducción de los muebles y enseres abandonados en la vía pública.