Los huevos fueron encontrados en una playa castellonense el pasado mes de julio, cuando una noche dos personas que paseaban por la playa vieron salir una tortuga del mar y depositar los huevos cerca de la costa. Al avistar el fenómeno, y siguiendo las indicaciones de las diversas campañas de concienciación, llamaron al 112 para que las autoridades se encargaran de la protección de los huevos. El nido se trasladó e instaló posteriormente en un espacio de playa protegido, en una zona de la reserva integral del Parque Natural de l'Albufera, cerrada al uso público y situada junto al Parador de El Saler, para aumentar las posibilidades de supervivencia de los huevos.

Vigilar los nidos

En el nido se encontraron 112 huevos, 32 de ellos se llevaron a las instalaciones del ARCA del Mar de la Fundación Oceanogràfic para su gestación en incubadora. Los 80 huevos restantes son los que permanecen en la playa de El Saler y van a ser custodiados hasta su nacimiento. Una vez eclosionen, los neonatos serán liberados en la misma playa de Castelló donde la tortuga los puso el pasado 13 de julio. Algunos de los ejemplares permanecerán durante un año en cautividad y se marcarán con un dispositivo satelital proporcionado por la Universitat Politècnica de València para su seguimiento una vez devueltos al mar.

Esta es una propuesta de conservación liderada por la Generalitat Valenciana que, además, responde a la realidad de que un nido sin vigilancia en una playa turística en época estival tiene pocas posibilidades de sobrevivir. Por ello, en el momento en el que se localizó el lugar donde la tortuga había depositado sus huevos, técnicos de la Universitat de València se encargaron de trasladar el nido a esta playa más aislada para poder protegerlos de los depredadores y del impacto de la actividad humana.

Desove de tortugas

El amplio esfuerzo que se dedica a esta iniciativa se debe a que esta especie marina se encuentra amenazada. El desove de tortugas bobas en las costas españolas es un fenómeno muy poco frecuente, de hecho, esta es tan sólo la quinta puesta de huevos detectada en la Comunitat Valenciana en los últimos 200 años. Los expertos consideran que las tortugas pueden estar empezando a desovar en las costas mediterráneas españolas empujadas por el aumento de la temperatura del agua en Grecia o Turquía, países que solían frecuentar hasta ahora para depositar sus huevos. Ahora los avistamientos de tortugas en nuestras costas han aumentado exponencialmente en apenas unos años y, con los cambios traídos por el cambio climático, cabe la posibilidad de que el fenómeno de cría se acreciente, e incluso a que se convierta en algo anual.

El nacimiento de las crías podría ser en cualquier momento de este mes de septiembre, aunque la fecha podría variar ligeramente dependiendo de la temperatura del ambiente de los próximos días. Hasta ese momento, los voluntarios que harán guardia hasta la eclosión permanecerán en un campamento cerca del nido, unas instalaciones que fueron facilitadas por varias entidades que apostaron por esta acción. Por su parte el Parador de El Saler ha ofrecido a los voluntarios manutención, acceso a duchas y baños para el aseo diario de todos los voluntarios, así como servicio de seguridad y primeros auxilios, aparcamiento y conexión wifi para todos los participantes que lo necesiten.