El secretario-asesor de la EMT, Salvador Martínez Tarín, comunicó ayer a la empresa pública su dimisión de este cargo, según informó la Empresa Municipal de Transportes. Martínez Tarín abandonará la empresa de «forma inmediata», avanzó la compañía. Su salida se produce en plena polémica por la estafa de cuatro millones en la EMT y la vinculación de su bufete con el despacho Abastos Abogados, relacionado con el cuñado del alcalde de València, Joan Ribó. Según fuentes oficiales, la dimisión se produce precisamente para no perjudicar la imagen de su despacho ni comprometer la imagen de terceros.

La compañía de transporte agradeció «su trabajo durante estos cuatro años» en lo que consideran una labor «imprescindible» para llevar a cabo «la renovación y el cambio estructural de la empresa» además de por conseguir «hechos históricos» como el convenio colectivo, la ampliación del objeto social de la empresa o asegurar el carácter público de la misma. Horas antes de que la EMT informara de la decisión, el propio Grezzi señalaba que fue él quien nombró a Martínez «por su gran valía» y valoraba el trabajo desempeñado en la entidad. Así, declaraba estar «totalmente pagado y contento» y defendía que Tarín había permitido ahorrar a la EMT «200.000 euros solo en facturas respecto a la anterior etapa con el PP» y «ganar muchas sentencias, entre otras, algunas que han logrado ahorrar 100.000 euros».

PP y Ciudadanos quieren más

Por su parte, la portavoz del Grupo Municipal Popular, María José Català, señaló tras conocer la dimisión que Ribó y Grezzi «se equivocan si piensan que con esta dimisión se da carpetazo al escándalo de la EMT». Para Català, «esta dimisión debe ser la primera de una retahíla de dimisiones que debe haber en la cúpula de la EMT, empezando por el Gerente y acabando por el señor Grezzi». En cuanto a Ciudadanos, su portavoz Fernando Giner subrayó: «El alcalde debe dar explicaciones de la vinculación de sus familiares con contratos a dedo en la EMT durante cuatro años en el seno de una comisión de investigación en el pleno del Ayuntamiento de València». «Para nosotros -comentó- este puede ser el primer caso de presunto tráfico de influencias en estos años de gobierno de Compromís». Por último fuentes del grupo municipal socialista recordaron que la vicealcaldesa Sandra Gómez ya manifestó recientemente que el secretario de la EMT «tiene que ser un secretario municipal» y que el asesor de Grezzi tenía que ser sustituido.

Los socialistas han presionado

En las dos últimas reuniones de coordinación de gobierno entre Compromís y PSPV, la segunda celebrada este martes, «volvimos a poner en la mesa la necesidad de que este cambio se produjera en un tiempo breve porque entendíamos que era una cuestión que no tenía nada que ver con el fraude, cuyas responsabilidades están a la espera de las conclusiones de la Comisión de Investigación». Por ende, el PSPV entiende que «se estaba trasladando una imagen equivocada del Govern del Rialto que se caracteriza por su ejemplaridad y generando un desgaste a la buena reputación del mismo». Finalmente la marcha de Martínez permite que «podamos seguir trabajando en la comisión de investigación del fraude tal como los socialistas hemos estado reivindicando desde el inicio de la crisis y esperamos que la oposición se ponga a trabajar para recuperar el dinero y discernir responsabilidades».