Tres grandes corredores verdes, reducción de la altura de los edificios, limitación de los apartamentos turísticos, una reforma integral y verde del paseo marítimo, aumento del número de edificios protegidos y la construcción de 1.142 viviendas, el 60% de las mismas de carácter público, son las líneas maestras del nuevo Plan Especial del Cabanyal (PEC), presentado ayer por la vicealcaldesa de València, Sandra Gómez, después de incorporar gran parte de las alegaciones de los vecinos. «Se trata de salvar el barrio y hacerlo de la manera más consensuada posible», aseguró. El coste estimado es de 12 millones de euros que se financiarán con las cargas urbanísticas y los solares. Y el horizonte temporal de su ejecución completa oscila entre 14 y 16 años.

Para empezar, el barrio será ahora más sostenible, según Sandra Gómez. Tendrá tres vías verdes que irán, una, desde la avenida de los Naranjos a la Marina; otra que recorrerá la zona litoral hasta la Patacona, incluida la Malva-rosa; y una tercera que irá desde la Remonta hasta las Atarazanas pasando por el destruido bulevar San Pedro.

En estas vías verdes se incluyen elementos como huertos urbanos y se resuelve también el final de Blasco Ibañez, que terminará en una zona ajardinada alrededor de la estación del Cabanyal.

Por lo que se refiere a las edificaciones, se limitan a planta baja más dos alturas y en algunas zonas se mantiene la planta baja más una altura, todo ello para mantener la tipología del barrio. En total, está previsto construir 1.142 viviendas nuevas, de las cuales el 61% serán de protección pública y fines sociales. De esta manera, según Sandra Gómez, «se controlan los precios y se evita que la gente se vaya del barrio». Es más, se ha puesto un límite del 10% a las viviendas turísticas, con lo cual se evita también la turistificación, señaló.

Uno de los espacios donde se levantará más vivienda será en el conocido PAI de las Piscinas, es decir, donde estaba el circuito de cars, al principio de Eugenia Viñes. Ahí se construirán villas de un máximo de cinco alturas que recuerden las originales, con amplias zonas verdes y una piscina pegada al hotel, que mantiene el máximo de 15 plantas. En este sentido, Sandra Gómez explicó que su diseño deberá adaptarse a la tipología del barrio y ser aprobado por el Ayuntamiento de València.

Y los Bloques Portuarios serán derribados y se construirán dos manzanas de vivienda de planta baja y dos alturas. 144 en total. Los vecinos serán realojados en unas nuevas viviendas que se construirán en la calle Astilleros. Cien.

Paseo marítimo

Por lo que se refiere al paseo marítimo, la idea es quitar tráfico y aparcamiento y ganar zona verde, con entradas a la arena tipo oasis, como la que hay en la frontera con la Patacona. Para ello, no obstante, será necesario hacer un concurso de ideas que integre todas estas condiciones. Y la previsión es que abarque toda la playa del Cabanyal y de la Malva-rosa, aunque esta última esté fuera del Plan Especial.

Para finalizar, el catálogo de edificios protegidos se amplía hasta 45 y se pone en marcha un plan de medianeras para evitar la mala imagen de edificios derruidos, algunos de hasta 7 plantas. Se baraja la opción de actuar mediante arte urbano o jardines verticales.