El Gobierno de España ha paralizado el Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar de forma provisional sin tener en cuenta las alegaciones remitidas por el Ayuntamiento de València hace meses y en virtud de información no actualizada sobre los elementos que caracterizan la actuación, según matizó la vicealcaldesa Sandra Gómez a Levante-EMV.

El departamento de Costas ha frenado la construcción de un hotel de 15 plantas de altura en la primera línea de playa y también el fallido párquing de la calle Gozalvo. Además, defiende que no puede haber actividad terciaria en el Paseo Marítimo.

Actualmente el PECC está en su 2ª fase de exposición pública. La Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, ha emitido un oficio con fecha de 7 de agosto de 2020, en el que advierte al consistorio de València que debe subsanar una serie de aspectos en el PECC para que pueda ser aprobado porque de lo contrario la administración central no le va a dar el informe preceptivo para su aprobación. Además, el dictamen de Costas advierte al consistorio que el proceso de tramitación del plan ha quedado parado hasta que no se reciba la documentación que exige la autoridad gubernamental y hasta que no se subsanen una serie de aspectos.

El requerimiento ha sido redactado sin tener en cuenta varias modificaciones efectuadas por el consistorio valenciano. La vicealcaldesa afirma que en un primer informe enviado hace meses ya no se incluye en el PECC el referido aparcamiento de la calle Gozalvo -antes Pavía- que en la última versión de este plan urbanístico quedó descartado. «Y también se nos pide un plano que ya enviamos dentro de un conjunto de alegaciones que no se han tenido en cuenta o que no les han llegado» a los técnicos de la administración central, comentó la vicealcaldesa.

Otra batería de alegaciones

En esa línea, el urbanista Gerardo Roger y autor del PECC avanza que van a presentar una nueva tanda de alegaciones, «que estamos haciendo, correspondientes a esta segunda exposición a información pública». En esta nueva respuesta, desde el Ayuntamiento, «reiteraremos las anteriores y espero que quedarán resueltas definitivamente».

Por todo ello, sandra Gómez achaca la paralización del plan urbanístico a «una confusión, a una serie de errores» y quiso quitarle hierro a este informe negativo. «Lo arreglaremos en una reunión que ya he pedido a la Delegación del Gobierno, y que tendremos en septiembre, pero en ningún caso, la tramitación administrativa del PECC se va a paralizar», subraya. Por su parte, fuentes de la Delegación de Gobierno, ante el revuelo mediático ocasionado y el jarro de agua fría que supone para el Govern del Rialto este dictamen, dijeron a este periódico que la Demarcación de Costas ha efectuado «un requerimiento de documentación y subsanación; y que es necesario aportar estos documentos y subsanar diversos aspectos del proyecto, para emitir el informe favorable». «El Gobierno no tiene ninguna voluntad de paralizar el Plan del Cabanyal, al contrario, quiere la revitalización del barrio», añadieron las mismas fuentes.

En el citado requerimiento al que ha tenido acceso este diario, se piden al Ayuntamiento los planos de ordenación en los que se grafíen las líneas de la ribera de mar y las interiores de las zonas de servidumbre de tránsito y protección, así como accesos al mar y zona de influencia. Igualmente, incide en que en relación al uso terciario «el uso propuesto resulta incompatible con la propia naturaleza del dominio público marítimo-terrestre», aspecto que «debe subsanarse». Respecto al hotel con 15 plantas que se ha proyectado en Eugenia Viñes y que prevé el PECC, el organismo dependiente de Transición Ecológica lo rechaza y señala que contradice la Ley de Costas. Entre otros aspectos, indica que las condiciones volumétricas de la edificación hotelera «se deben distribuir de forma homogénea atendiendo al entorno y la configuración de la zona» y «sin romper la perspectiva del litoral», que en esa zona tiene construcciones de menor altura.

El hotel es irrenunciable

En cambio, para Sandra Gómez, el hotel de 15 plantas es un proyecto irrenunciable. Ayer, recordó que en Barcelona o Benidorm hay edificaciones de este tipo en primera línea de playa y mucho más altas. A su juicio y el de Roger, el futuro hotel se convertirá en un nuevo icono de la ciudad y su fachada marítima.