La Universitat de València presentó ayer al equipo de gobierno municipal, tras más de cinco años de tramitación, el Plan Especial de Protección de los Bienes de Relevancia Local del Campus de Blasco Ibáñez de la Universitat de València (PEPBRL-UV). Este documento define y ordena urbanísticamente el régimen de protección e intervención en los elementos declarados Bien de Relevancia Local (BRL), entre los que se incluyen la Escuela de Agrónomos, parte de la cual ya ha sido derribada, y las facultades de Psicología, Filosofía y Geografía e Historia, que tienen como titular a la Universitat de València.

El plan especial de esta zona, redactado por la unidad técnica del Vicerectorado de Infraestructuras, está pendiente desde 2015, pero no ha sido hasta el inicio de las obras de ampliación del hospital Clínico y de los derribos de varias naves anexas fuera de ordenación que se han llevado a cabo en la antigua Facultad de Agrónomos, cuyo edificio principal se integrará en el nuevo hospital, cuando se ha echado en falta dicho plan especial de protección.

El plan es fundamental para agilizar las obras de ampliación del Hospital Clínico, que la Conselleria de Sanidad ha acelerado ante la situación de emergencia provocada por la pandemia, y en las que se aprovecharán el suelo y las instalaciones de la Escuela de Agrónomos, cerrada y sin uso desde hace años.

La vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, informó ayer tras la reunión que mantuvo con la rectora de la Universitat, Mavi Mestre, del inició de la tramitación del citado plan, que puede tardar hasta dos meses en salir a exposición pública, una vez superada la fase de información de los servicios municipales.

Las fuentes de la Universitat consultadas ayer no concretaron detalles de la propuesta que se ha puesto sobre la mesa al ayuntamiento y que ahora quedará sujeta a modificaciones. La rectora de la UV, Mavi Mestre, sí reafirmó el compromiso de la Universitat de València con el patrimonio histórico y artístico valenciano. Un patrimonio, dijo Mestre, que «debemos preservar, conservar, actualizar y poner a disposición de la sociedad para el cumplimiento de las funciones universitarias».

El plan, en cualquier caso, recibió duras críticas de la oposición, que cree que este plan llega tarde, después de haber derribado parte de la Escuela de Agrónomos para la ampliación del Hospital Clínico. El concejal del Grupo Popular, Giner Corell, recodó que su grupo pidió en el mes de diciembre «la redacción de este plan de protección, pero fue rechazada por los votos del Gobierno de Ribó y PSOE». Y afirmó que «desde el Grupo Municipal Popular creemos que la pasividad del propio Ayuntamiento de València, materializada en la ausencia del citado Plan Especial de Protección, no debería haber servido, en modo alguno, a nuestras administraciones públicas de subterfugio legal a la hora de autorizar el derribo, ya consumado, de las naves traseras de la antigua Escuela de Agrónomos y Peritos Agrícolas, sin la seguridad jurídica sobre el valor patrimonial de los edificios a demoler».

Por su parte, el grupo Ciudadanos (Cs) pidió explicaciones por la tardanza del plan. «Nos sorprende el anuncio de Sandra Gómez de hoy cuando la universidad empezó a redactarlo hace ahora siete años. Vamos a pedirle al alcalde Joan Ribó que explique quién encargó el documento», dijo el concejal de Cs Narciso Estellés.