La rosaleda del jardín Botánico contará a partir de hoy con una nueva variedad de rosa, creada por la reconocida «obtentora» de rosas valenciana Matilde Ferrer, y dedicada a la activista japonesa Setsuko Thurlow, que recibió el premio Nobel de la Paz en 2017 por su trabajo a favor de un mundo sin armas nucleares y que dará nombre a esta «rosa de la esperanza».
La viverista, natural de Alaquàs, explicó a Levante-EMV que esta nueva rosa «es muy especial». Es una flor «multicolor, de apariencia delicada pero resistente, que no pierde sus hojas en todo el año». Matilde Ferrer, que ya ha cultivado rosas para otras mujeres que han destacado en el mundo de la ciencia como Margarita Salas, presenta la nueva flor en el año en que entra en vigor el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN) y en el que se cumplen 76 años del bombardeo atómico de Nagasaki y Hirosima, del que Setsuko fuesuperviviente.
En la presentación de la nueva variedad floral estará, además de la homenajeada y Matilde Ferrer, el médico y activista costarricense Carlos Umaña, Premio Nobel de la Paz 1985.
La activista confía en una carta de agradecimiento en que su rosa «florezca en un futuro en que las armas nucleares sean finalmente erradicadas del planeta».
Matilde Ferrer Sena es hija y nieta de viveristas, dedicados al cultivo, producción e investigación de nuevas variedades de rosales en el negocio familiar, el cual Matilde Ferrer dirige desde 1998, continuando la tradición de su padre Francisco Ferrer Martí.
Ferrer ha participado en proyectos paisajísticos que incluían jardines de rosas en Valencia, Madrid, Barcelona, Granada y participa como jurado en los más prestigiosos certámenes de rosas del mundo. Uno de los últimos jardines donde se plantaron las variedades de Matilde Ferrer, presidenta de la Asociación Española de la Rosa, es el Parc Central.
