Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La contrata de jardinería tendrá más personal y 21 millones de presupuesto

El mantenimiento del arbolado viario y los alcorques con vegetación «espontánea» contarán con una unidad específica tras las quejas vecinales

El parque lineal, una de las dotaciones verdes de nueva incorporación en València. | M.A.M.

La junta de gobierno del Ayuntamiento de València aprobará esta semana la licitación de la nueva contrata de mantenimiento de parques y jardines de la ciudad, una de las que mayor cuantía económica maneja. La adjudicataria se encargará del cuidado de tres de los seis millones de metros cuadrados de zonas verdes de la ciudad, que irán previsiblemente en aumento en los próximo años. El ayuntamiento reforzará una contrata actualmente «infradimensionada» con un 50% más de presupuesto y un aumento del 20% de la plantilla. El contrato de jardinería pasará así de 14,5 millones de euros de presupuesto a 21,7 millones y contempla la contratación de 54 jardineros y jardineras (será obligatoria la reserva del 50% de los contratos para mujeres) que elevarán la plantilla a 328 trabajadores. Así lo anunciaron ayer el alcalde, Joan Ribó, y el concejal de Parques y Jardines y vicealcalde, Sergi Campillo,

El mal estado de los jardines, la maleza de los alcorques y la falta de cuidado del arbolado es una queja ciudadana que se repite en los infobarómetros del ayuntamiento. En respuesta a las quejas, la Concejalía de Parques y Jardines crea una contrata específica para el mantenimiento del arbolado viario y los alcorques, que ya contaban con una unidad específica encargada de controlar la vegetación «espontánea» que ha permitido reducir las quejas, apuntó Campillo.

De este modo, el nuevo contrato de mantenimiento de jardines, que actualmente está en manos de FCC y Agricultores de la Vega, se divide en cuatro lotes, frente a los dos actuales, uno para la zona norte, otro para la zona sur, uno más para el arbolado viario, y otro para los jardines de la Rambleta y Tarongers que serán gestionados por entidades que trabajan con personas con discapacidad. El objetivo es incrementar las zonas verdes de la ciudad hasta alcanzar el estandar de calidad europeo, esto es, 10 metros cuadrados de jardines por habitante (los valencianos tienen en la actualidad seis), así como dotar a la ciudad de un conjunto de infraestructuras verdes que permitan combatir el cambio climático y el efecto isla de calor.

El gobierno del Rialto quiere una contrata de jardinería acorde a los principios de sostenibilidad y lucha contra el cambio climático. Entre las novedades que se incluyen, la nueva contrata de jardinería deberá aplicar mecanismos para respetar la época de nidificación de las aves que abarca los meses de primavera y el verano. Como norma general, las empresas adjudicatarias no podrán utilizar herbicidas ni productos tóxicos, aunque con excepciones en casos de necesidad por lo agresivo de algunas plagas como la del picudo o el «cotonet» que en las últimas semanas ha obligado a reforzar la limpieza de las calles para eliminar la sustancia pegajosa que desprenden los árboles afectados por la plaga). Además, obtendrán mejor puntuación las empresas que incluyan maquinaria y vehículos eléctricos.

La ampliación de las infraestructuras verdes es uno de los compromisos del gobierno de la ciudad que en unos años incorporará nuevos jardines como la segunda fase del Parc Central, el Jardín de Trini Simó (Jesuitas) o el Parque de Desembocadura, así como nuevos jardines de barrio. El presupuesto de la contrata de jardines, de la que se excluyen los parques singulares que gestiona el Organismo Municipal (OAM) de Parques y Jardines, se irá aumentando en la medida que se incorporan nuevas zonas verdes a mantener, aseguró Campillo.

La contrata contempla un incremento del 38% del presupuesto para la gestión de jardines, porcentaje que se eleva hasta el 89% para la gestión del arbolado viario, que «tiene unas necesidades distintas del arbolado que está en los jardines» y que pondrá especial cuidado con el arbolado monumental, al que en los últimos no se le ha prestado la atención que requiere, apuntó Campillo, que ha tenido que responder ante las críticas de vecinos y oposición por decisiones como la tala de árbolado protegido la semana pasada en la plaza de la Reina.

El vicealcalde aseguró ayer que con el nuevo contrato «se intentará revertir las carencias en materia de jardinería que había y recuperar el nivel de calidad e inversión que había antes de la crisis».

La nueva contrata asumirá la gestión de 700 zonas verdes, el mantenimiento de 643 zonas de juegos infantiles, que se incorporan al contrato, así como las 88 zonas biosaludable y 45 zonas de socialización de perros.

Compartir el artículo

stats