El alcalde de València, Joan Ribó, valoró ayer los avances en la negociación para la compra del histórico edificio de Correos de la plaza del Ayuntamiento, operación que ya avanzó este diario en octubre de 2020. Ribó aseguró que el ayuntamiento no planteará a priori ningún uso para el edificio y apuntó que debe ser el dueño, en alusión a la Generalitat, el que diga en qué piensa convertir este edificio para el que se han barajado usos relacionados con la cultura y la innovación.

Dadas las grandes dimensiones de este señorial edificio, que ocupa una manzana entera de la plaza y que fue sometido a una restauración hace unos años, el alcalde apuntó a la idea de un posible «uso compartido» por parte de la Generalitat y el consistorio. Para el alcalde, de Compromís, el ayuntamiento y la Generalitat podrían suscribir «acuerdos de cesión, si no de todo, si de parte del edificio», encaminados a propiciar una administración y unos servicios «más cercanos» al ciudadano.

El edificio ocupará un lugar destacado en la renovada plaza del Ayuntamiento, objeto de un concurso de ideas que el consistorio lanzó en agosto pasado y al que se han presentado 23 despachos de arquitectura y paisaje.

La vicealcaldesa, Sandra Gómez, explicó que la Generalitat «está concretando» cuáles serán los usos del edificio. «Se están estudiando varias propuestas que comunicará en su momento la Generalitat», añadió la vicealcaldesa socialista, quien recalcó la coordinación entre ambas administraciones para que el uso «no solo respetara al espíritu de peatonalización» del proyecto que impulsa el Ayuntamiento de València sino que fomentara el «carácter abierto y social» y aportará «más contenido». «Ahí entraría el uso cultural y social», añadió Gómez, quien insistió en que el uso que se dé al edificio «debe ser atractivo y convertirse en un elemento de tracción para poner en valor esta plaza».

El edificio histórico de Correos en el centro de la ciudad, uno de los más singulares de la plaza del Ayuntamiento, tal como informó este diario, pasará a manos de la Generalitat en días. La negociación que la Administración autonómica mantiene desde hace meses con la empresa pública estatal está «muy avanzada» y se espera que el acuerdo pueda estar cerrado antes de que finalice el año, confirman fuentes del Consell a este diario. El inmueble, que ocupa una manzana y da nombre a una de las calles sobre las que recae, será recuperado así para la capital y los ciudadanos, ya que el objetivo es dotarlo en su nueva vida de un uso cultural.

Otros edificios por ocupar

En cualquier caso, el de Correos no es el único edificio singular que tiene el ayuntamiento en propiedad, o está cerca de estarlo, en el centro de la ciudad. El más destacado es la vieja Delegación de Hacienda de la calle Guillem de Castro, cuya propiedad se está cerrando estas semanas con el Ministerio de Hacienda. Concretamente, se está valorando su estado para tasarlo y cerrar la operación.

También está pendiente de ser ocupado el monasterio de San Vicente de la Roqueta, en la calle San Vicente, al lado de la plaza de España. El edificio ha sido completamente restaurado y está a la espera de ser ocupado.

En ambos casos ya se ha tomado la decisión de darles un uso administrativo. La vieja Delegación de Hacienda será ocupada, con toda probabilidad, por el servicio tributario de la ciudad, mientras que la Roqueta albergará dependencias de la Concejalía de Cultura, básicamente.