La Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha retirado la publicidad antiabortista colocada en diez de sus marquesinas por la Asociación Católica Propagandista. Así lo ha confirmado esta misma mañana el alcalde de València, Joan Ribó, que ha asegurado que este tipo de publicidad contraviene el código ético de la empresa y por tanto era normal. "La EMT tiene una normativa ética y esta publicidad es contraria a esos principios éticos. Me parece absolutamente normal", ha dicho el alcalde, que asegura que "no toda la publicidad tiene que ser válida, y esta publicidad tenía una serie de fronteras que estaba rebasando de una forma clara".
La Asociación Católica Propagandista ha colocado publicidad en numerosas ciudades españolas, concretamente en marquesinas cercanas a clínicas donde se practican abortos, invitando a la población a rezar ante las mismas. En València se contrataron 10 paneles con la empresa concesionaria de la publicidad y posteriormente la propia EMT ordenó su retirada.