El gobierno municipal de València, formado por Compromís y PSPV, tiene previsto aprobar en la Junta de Gobierno Extraordinaria de mañana un acuerdo por el que va a destinar 58,9 millones de los remanentes del ayuntamiento a pagar gastos derivados de nuevas necesidades que surjan durante el resto del ejercicio presupuestario de 2022; y otros 23,760 millones, a pagar deudas con los bancos. El acuerdo parte de la constatación de que el ejercicio de 2021 lo ha cerrado el Govern del Rialto con unos remanentes de  83, 139 millones, que equivale al  importe del superávit presupuestario consolidado.

Además, el acuerdo impulsado a instancias del concejal de Hacienda Borja Sanjuán prevé dedicar 5,790 millones del superávit presupuestario a financiar la segunda modificación de créditos por incorporación de remanentes y también se va a aprobar no instar la aportación de las Fundaciones municipales al superávit consolidado por importe de una cantidad de 428.226,79 euros.

El PP de València ha denunciado que esta acuerdo del gobierno local "puede ser una presunta ilegalidad como advierten tanto la Intervención General como Intervención de Contabilidad y Presupuesto cuyos informes son de disconformidad con la propuesta del concejal de Hacienda ya que afirma que el remanente de 2021 sólo se puede destinar a amortizar deuda y no a gasto. Tampoco la propuesta cuenta con el informe preceptivo del secretario municipal", añaden los populares.

La portavoz del PP María José Catalá señala que esta medida, que califica de "presunta ilegalidad" no se hubiera producido si el Gobierno de Joan Ribó y el PSOE "hubiera hecho los deberes". Del presupuesto de 2021, "se dejaron por ejecutar 152 millones de euros, si hubieran rebajado los impuestos y tasas municipales a las familias en 2021 o hubieran destinado más dinero a ayudas a los sectores afectados por la crisis del Covid" no existirían estos remanentes ahora. "No han hecho nada de esto y les han sobrado 80 millones de euros que tendrán que destinar a los bancos”, lamenta.

Sin embargo, aunque el secretario municipal y el interventor han dado su disconformidad, en la moción que presenta Borja Sanjuán está la justificación legal que dan los socialistas a este acuerdo. Según el PSOE, el marco jurídico generado por el Gobierno de Pedro Sánchez para abordar la situación de emergencia social derivada de la pandemia habilita a los ayuntamientos a pagar gasto con dinero procedente de sus remanentes u ahorros municipales de otros ejercicios y no solo deuda bancaria como obliga la normativa. Así, la moción planteada por Borja Sanjuán que mañana se va a aprobar hace referencia a que ya en abril de 2021 se aprobó una medida similar. La Intervención de Presupuestos y Contabilidad del Ayuntamiento de València propuso el destino previsto en el art. 32 de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiero, que no es otro que pagar deuda bancaria.

No obstante, "vista la situación extraordinaria provocada por la pandemia, se propone la adopción del acuerdo de la Junta de Gobierno Local de destino del superávit del ejercicio 2021 para atender las necesidades presupuestarias sobrevenidas motivadas mayoritariamente por causa del Covid 19". De acuerdo con las directrices comunitarias, recuerda la propuesta de Sanjuán, "el Consejo de Ministros del 6 de octubre de 2020 suspendió las reglas fiscales de ese año y del siguiente; el Congreso de los Diputados respaldó la decisión del Gobierno el día 20 de ese mismo mes. Y con vistas a los planes presupuestarios del ejercicio 2022, el Consejo de Ministros del pasado 27 de julio acordó el mantenimiento de la suspensión de las reglas fiscales que el Congreso de los Diputados ratifica por segunda vez el 13 de septiembre de 2021". En resumen, Compromís y PSPV creen que se puede pagar gasto con el dinero de los remanentes pese al criterio del interventor y del secretario.

Por último, el portavoz de Ciudadanos Fernando Giner ha lamentado que el equipo de gobierno no accediese a su petición de incluir en los presupuestos para 2022 una rebaja fiscal de 50 millones de euros. “De los 83 millones de superávit de 2021, el Ayuntamiento pretende destinar cerca de 59 a financiar gastos que puedan producirse como consecuencia de la aparición de nuevas necesidades que surjan durante el año. Esto demuestra que Compromís y el PSPV no accedieron a la rebaja de impuestos de 50 millones que exigíamos para aprobar los presupuestos de 2022 porque prefieren tener parte del dinero del contribuyente parado y sin destinar a inversiones o gasto productivo, cuando podrían haberlo dedicado a aliviar la carga fiscal de nuestras familias, autónomos y PYME”, ha explicado el líder de la formación naranja.

En este sentido, tras hacerse eco de que “por exigencias normativas, el Servicio de Control Financiero Permanente del Ayuntamiento ha informado desfavorablemente que no se destine la totalidad del superávit de 2021 (83 millones) a amortizar deuda, a lo que el ayuntamiento prevé dedicar cerca de 24 millones”, Giner ha sido tajante: “Veremos a qué acaba destinando Ribó el importe restante, pero ya advertimos en la aprobación de presupuestos que lo importante era ejecutar mucho y bien y apostar por bajar impuestos al máximo. Según nuestros cálculos, había margen de 50 millones para ello y el superávit de 2021 viene a darnos la razón”.  

Sanjuán: "Casi 59 millones irán destinados a la recuperación económica"

 “Desde la Concejalía de Hacienda hemos defendido que los remanentes, los ahorros municipales, debían de servir en este momento para la recuperación económica. Por eso, es un orgullo poder anunciar el segundo acuerdo de destino de remanentes que permitirá que el Ayuntamiento de València haga uso del máximo posible de recursos, manteniendo su estabilidad, casi 59 millones de euros, hasta el límite de la estabilidad presupuestaria, para poder financiar inversiones, aumentar las ayudas o, en definitiva, mejorar nuestra ciudad”, ha explicado el edil de Hacienda Borja Sanjuán.

De los ahorros obtenidos por el Ayuntamiento de València en 2021, 58,9 millones servirán para incentivar la actividad en la ciudad mientras que el resto, 23,7 millones, se destinarán a la amortización de la deuda que permita mantener la estabilidad presupuestaria en el ejercicio de 2022.

La Junta de Gobierno mantiene con este segundo acuerdo la línea establecida por la Concejalía de Hacienda de “priorizar el gasto de los remanentes en los capítulos que permitan al Ayuntamiento de València generar la máxima actividad posible tras la covid y, al mismo tiempo, mantener la tendencia de reducción de la deuda que se intensificó en 2015”.

“La buena situación financiera de las cuentas municipales tras el plan de saneamiento que comenzó hace siete años ha permitido que el Ayuntamiento de València pueda destinar ahora tras la pandemia la mayor parte de los remanentes originados en 2021 a financiar obras e inversiones que mejoren la ciudad y nuevas ayudas que faciliten a pymes y autónomos generar actividad económica”, ha explicado Sanjuán.