Compromís y PSPV han reanudado el curso político, con la vista puesta en septiembre, con un nuevo choque entre los socios de gobierno. Esta vez las discrepancias están motivadas por la lectura que hace cada cual sobre cómo se debe aplicar la tasa turística en València y sobre los mercados de huerta que van a empezar a funcionar en 4 barrios de la ciudad. 

Y en pleno debate por la tasa turística dos grandes cruceros, el Costa Toscana y el Britannia llegaban ayer a València con más de 10.200 pasajeros a bordo. La estampa de estas ciudades flotantes podía verse desde la playa de las Arenas.

Antes, el miércoles, la vicealcaldesa y lideresa socialista Sandra Gómez propuso que el nuevo impuesto turístico sólo lo paguen los apartamentos y los cruceros. Asimismo, pidió replantearse los mercados de la huerta ante las quejas de los comerciantes. Sin embargo, el vicealcalde Sergi Campillo, de Compromís, repitió que su formación se niega en rotundo a que València cobre «una tasa parcial turística» y anunció que serán todos los turistas los que paguen este tributo que dijo «prestigia» a la ciudad como un «destino de calidad». «No somos un destino de borrachera» aseguró, al tiempo que rechazó la idea de que «pagar un euro por pernoctación» conlleve una reducción de visitantes como defienden PP y Ciudadanos. Campillo volvió a advertir a sus socios de gobierno que la tasa turística se pagará en València en toda su extensión, «tal como se aprobó en el ayuntamiento y en les Corts ».

Mercados de la huerta

Respecto a los mercados de la huerta que impulsa la concejalía de Agricultura, también gestionada por Compromís, el vicealcalde se mostró taxativo en alusión a la vicealcaldesa: «Esto va a seguir adelante. Son compatibles con los otros mercados municipales y es una medida que se aprobó en la Junta de Gobierno». Campillo recordó que en numerosas ciudades europeas existen este tipo de mercados donde los agricultores venden su producto de forma directa». Por eso, zanjó: «No se va a acabar con ningún mercado municipal ni con el sistema capitalista porque se instalen en València».

Sanjuán propone aplicar el tributo de forma "inteligente"

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de València Borja Sanjuán respondió ayer al vicealcalde y le espetó: «se ha leído y no ha comprendido del todo bien la propuesta de Ley de Les Corts». En esa línea, subrayó que la propuesta planteada por la vicealcaldesa es que la ciudad cuente con una «tasa turística inteligente». La lideresa socialista «propone un uso inteligente», de este tributo sentenció. Asimismo, Sanjuán dijo que lo primero que hay que hacer «es pedir tranquilidad en este debate», «tanto al Partido Popular como a Compromís», añadió el también concejal de Hacienda. Luego afeó a la popular María José Catalá que está «contando la mentira de que por dos euros en un hotel de cinco estrellas van a dejar de venir los turistas a València, algo que cualquier persona razonable sabe que no es así». Sanjuán argumentó que el proyecto de ley en trámite «dice que se bonificará al cien por cien esa tasa en todos los municipios valencianos» y que deben ser los ayuntamientos, «con una mayoría en nuestro pleno», quienes decidan qué se grava, qué no se grava «y en qué intensidad».