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Urbanismo propone proteger el faro centenario sin impedir su traslado

Obligará a mantener el fuste y la linterna de finales de siglo XIX pero permite el derribo del muro exterior y la casa del farero. Patrimonio pide que se preserve y se estudie hacerlo visitable

El faro histórico del puerto de València

La junta de gobierno del Ayuntamiento de València aprobará mañana, a instancias de la Concejalía de Desarrollo Urbano, aprobar y someter a consulta la declaración como Bien de Relevancia Local (BRL) del faro histórico de València. Tal como avanzó este diario, el antiguo faro molesta en la maniobrabilidad de los grandes buques que atracarán en la ampliación del puerto por lo que la Autoridad Portuaria de València prevé derribarlo y reconstruirlo conservando la linterna en otro sitio.

El puerto encargó en 2021 un informe para conocer el estado de conservación y las posibilidad de trasladar la torre vigía centenaria situada en el extremo del Dique Norte que aconsejaba derribarla por su "mal estado" y reconstruirla de manera "fiel" en otro punto del recinto portuario, posiblemente la Marina de València. La Asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio solicitó en mayo pasado, tras publicar Levante-EMV los planes del puerto para el faro, la protección del mismo como una de las piezas históricas de la fachada marítima de València. La Concejalía de Desarrollo Urbano, con la socialista Sandra Gómez al frente, ha hecho suya la propuesta si bien la protección que plantea como BRL no impedirá el traslado de la torre. La ficha del BRL del faro que propone el área de Urbanismo solo protege la estructura metálica (fuste y linterna) del faro original, que era en origen una estructura móvil. El "muro de mampostería" que protege el faro desde que se convirtió en una torre fija "carece de interés arquitectónico", apunta.

La propuesta de protección del faro asegura que el "muro de mampostería" que lo envuelve desde que se convirtió en una torre fija "carece de interés arquitectónico".

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El servicio de Patrimonio Histórico, con Gloria Tello, de Compromís al frente, emitió en relación al faro del puerto un informe favorable a su protección, sin entrar en qué elementos concretos se deben preservar, en el que recuerda que forma parte del Catálogo de faros con valor patrimonial de España donde se constata que es uno de los 130 faros en servicio del litoral que posee valor patrimonial relevante desde el punto de vista histórico, tecnológico, arquitectónico y social. Se destacan las posibilidades de una viabilidad futura indicando que "puede ser visitable con facilidad e integrarse en una red temática sobre los faros de España". Abunda además en su "valor testimonial, su singularidad y su valor simbólico" para los valencianos.

Tal como informó este diario el Catálogo de Faros con Valor Patrimonio de España del Ministerio de Cultura recoge como uno de los elementos destacados el faro de València, construido en 1890, que asegura se conserva en buen estado y es accesible y visitable. Los faros son uno de los grandes atractivos de las ciudades costeras. El de València, antes de quedar embebido por las terminales de contenedores y las grúas formaba parte del paseo marítimo y era una zona habitual de encuentro ciudadano.

El ayuntamiento aprobará mañana la incorporación al Catálogo Estructural de Bienes y Espacios Protegidos de Naturaleza Urbana de València como Bien de Relevancia Local del faro centenario de València que perdió su funcionalidad por la expansión de los diques del puerto, que ahora tiene un faro más moderno, de fibra de vidrio y totalmente automatizado, ubicado al final del nuevo dique exterior. Desde el nuevo faro se divisa el antiguo.

La protección llega como consecuencia de la petición de protección al ayuntamiento de la torre por parte del Círculo por la Defensa del Patrimonio que también informó del peligro de desaparición del faro al Sindic de Greuges. La junta de gobierno aprobará ahora la admisión a trámite de la documentación remitida por los servicios de Planeamiento y Patrimonio Histórico y abrirá un plazo de un mes que para las administraciones e interesados, entre ellos, la Dirección General de Patrimonio, la Asociación de Vecinos Grau Port y la propia Autoridad Portuaria de València, informen en relación a la protección patrimonial parcial para el faro. La tramitación del nuevo BRL del faro en la categoría de Monumento de Interés Local (MIL) se ha tramitado en tiempo récord, apenas seis meses.

El paseo del faro era una zona de encuentro a principios de siglo XX

El paseo del faro era una zona de encuentro a principios de siglo XX Imagen de época del Dique Norte con el paseo hasta el faro.

El primer faro proyectado en el Grao era una torre móvil de estructura metálica que fue encendido por primera vez el 1 de agosto de 1866. Era desplazado sobre una base con ruedas por el farero o «torrero», según avanzaban las obras de construcción de los diques. Aquel elemento móvil fue «el embrión del faro actual». La torre vigía fue trasladada hasta su ubicación definitiva en el dique norte, donde se revistió de mampostería y se construyó la vivienda del farero.

El puerto, por su parte, tiene previsto comenzar en breve los trabajos de relleno y construcción de su polémica ampliación norte, a la que se han opuesto además de colectivos ecologistas y ciudadanos, la Conselleria de Transición Ecológica.

La opción de trasladar piedra a piedra el antiguo faro de València ha sido descartada por la Autoridad Portuaria de València que se plantea reconstruirlo en otro punto del frente marítimo, posiblemente, la Marina de València. El proyecto de la ampliación norte del puerto incluye la propuesta para «desmontar el faro existente y la reconstrucción total del fuste en un nuevo emplazamiento».

El puerto quiere mantener la memoria del antiguo faro. Para ello tiene previsto construir una réplica, que conservará la linterna o fanal de iluminación original construido según el sistema «inglés» como elemento protegido. El faro se incorporaría así al paisaje de la Marina de València como un nuevo elemento, que aunque descontextualizado, evocará el pasado portuario como la antigua grúa cabria. El traslado más cerca de la ciudad permitiría además hacer el faro visitable


El objetivo, expone la memoria del proyecto constructivo de la ampliación, es que «el diseño, la geometría y el acabado del nuevo faro reproduzcan los más fielmente posible la apariencia del faro original», construido en 1890 y que ya fue objeto de traslado en 1928.


La estructura del faro estaba formada por ocho anillos independientes unos de otros unidos por pernos de manera que «cuando se tuviera que desarmar para trasladarlo de sitio solo hubiese que quitar las tuercas y desenroscar los elementos de unión». El torreón y la linterna actual se recuperarán y se reinstalarán en el nuevo faro. Para el revestimiento se prevé el empleo de piezas de mampostería de canto. Se aprovechará, en lo posible, la sillería y mampostería del faro actual.

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