València

Una treintena de colectivos critican al Rialto por centrar sus inversiones en el centro

Entidades vecinales y cívicas denuncian que la desigualdad y la pobreza así como la turistificación y la falta de vivienda pública asequible "se ha vuelto insoportable"

Asistentes al foro sobre municipalismo celebrado en el Centre Octubre.

Asistentes al foro sobre municipalismo celebrado en el Centre Octubre. / R.L.V.

José Miguel Vigara

José Miguel Vigara

El sábado concluyó el Encuentro Municipalista donde más de 150 personas de más de 30 colectivos vecinales y organizaciones sociales de València "hicieron balance crítico de la situación de la ciudad al tiempo que cuestionaron la existencia de una definición clara de modelo de ciudad que incorpore las demandas y necesidades reales de la ciudadanía". 

En este foro celebrado en el Centre Octubre de València, participaron una serie de expertos universitarios que llevaron a cabo un "análisis crítico" en materia ambiental, social y urbanística de la capital valenciana. Asimismo, responsables de las asociaciones vecinales de la Fuensanta y Ciutat Vella criticaron que la desigualdad y la pobreza "se han vuelto insoportables en algunos barrios". En cuanto a otras voces, miembros de colectivos de Russafa, Cabanyal y Benimaclet denunciaron que se continúa haciendo "el mismo urbanismo de siempre orientado al crecimiento". Al tiempo que los representantes de Nazaret expresaron su oposición "a la ampliación del Puerto y a la terminal de Cruceros por su impacto en la salud de la población de los poblados marítimos".

Vista del salón, en un momento del foro ciudadano.

Vista del salón, en un momento del foro ciudadano. / R.L.V.

Asimismo, fueron muchas las voces criticas que, durante el encuentro celebrado el viernes y el sábado, se pudieron escuchar en el Centre Octubre de València, y que cuestionaron que las inversiones municipales "se hayan concentrado en exceso en el centro histórico y otros enclaves singulares que se han convertido más en lugares para el ocio, las franquicias y el turismo masivo que en espacios para el uso popular, el comercio tradicional y el disfrute de las personas residentes".

El balance de la gestión de los últimos años es "para la mayoría de las organizaciones convocantes agridulce". No en vano, consideran que queda "mucho por hacer" para conseguir una ciudad "que pueda afrontar la mayoría de los retos sociales, climáticos y urbanísticos que están ya haciéndose presentes en nuestra realidad".

El balance de la gestión de los últimos años es "agridulce para la mayoría de las organizaciones convocantes". No en vano, consideran que queda "mucho por hacer" para "afrontar la mayoría de los retos" pendientes en la ciudad.

Por otro lado, aunque se reconoció que la implantación de algunos mecanismos participativos es "un buen síntoma de los nuevos tiempos políticos, se cuestionó muy seriamente el tipo de procesos participativos implantados en la ciudad a los que acusan de escasa efectividad y de ser demasiado burocráticos". En este sentido, los participantes reivindicaron que desde las administraciones "se facilite la creación de espacios comunitarios y autogestionados para la socialización y generación autónoma de procesos de integración y participación a los barrios."

También participaron entidades culturales, ecologistas, sociales y otros sectores de la ciudad. "Todas ellas -subrayaron las mismas fuentes vecinales- aportaron su experiencia y perspectiva alrededor de muchas carencias y criticaron la deriva de la ciudad hacia la turistificación, la ausencia de inversión pública en vivienda de alquiler accesible, al tiempo que advertían de la necesidad de repensar colectivamente qué ciudad y, incluso, qué tipo de área metropolitana queremos".

Mesa de trabajo para abordar la Emergencia Climátcia.

Mesa de trabajo para abordar la Emergencia Climátcia. / R.L.V.

Desde ese punto de vista más territorial se cuestionó "la apuesta por las grandes infraestructuras y el crecimiento urbanístico, incluso resucitando viejos PAI, que pueden acabar consolidando la fractura social y espacial ya existente, además de agraviar el problema de acceso a la vivienda o la destrucción de entornos como el litoral y la huerta periurbana que son claves para dotar a València de una singularidad y asegurar la sostenibilidad del conjunto metropolitano".

Por ende, se puso de relieve "la voluntad de los participantes, de continuar con la reflexión colectiva que permita acordar una agenda de cambio para establecer las prioridades ciudadanas para la definición democrática del modelo de ciudad". Por eso, harán públicas las conclusiones del Encuentro y las pondrán a disposición de más colectivos sociales y ciudadanos con el objetivo de "sumar nuevas adhesiones antes de hacerlas llegar a los partidos políticos que se presentan a las elecciones municipales" y exigirles un posicionamiento claro respecto de las demandas recogidas en este proceso ahora iniciado y que tendrá continuidad a lo largo de las próximas semanas y meses.

Las entitades participantes representan un abanico muy variado de miradas, desde la Comissió Ciutat-Port a la PAH, pasando por Oxfam Intermon, Joventut pel Clima, Ca Revolta, Fent Camí Municipalista, Decidim, Attac o asociaciones vecinales como las de Campanar, Algirós, Benimàmet, Nazaret, Benimaclet y la Fuensanta, entre otras, además de organizaciones sindicales como Intersindical Valenciana y CGT.