El plan de diversidad sexual de Ribó prevé baños y vestuarios "sin género" en los polideportivos municipales

El ayuntamiento contempla como paso previo la creación de un centro deportivo para personas transexuales

Naves del Parc Central donde están previstas nuevas dotaciones deportivas y culturales

Naves del Parc Central donde están previstas nuevas dotaciones deportivas y culturales / GERMAN CABALLERO

El Plan Municipal para la Diversidad Sexual 2023-2027 aprobado el jueves en el pleno del Ayuntamiento de València incluye 63 acciones encaminadas a garantizar los derechos fundamentales del colectivo LGTBIQ+ en una ciudad donde el 64% de las personas que pertenecen al colectivo manifiesta que alguna vez ha sufrido algún tipo de agresión -verbal, miradas, golpes, insultos, empujones- por su orientación sexual. El documento, impulsado por la concejala de Igualdad y Políticas de Género y LGTBI+, Lucía Beamud, de Compromís reconoce los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y otras opciones plurisexueles (personas trans o no binarias, intersexuales, queer, mujeres masculinas y hombres femeninos).

El plan, cuyos principios inspiradores son la igualdad, el trato no discriminatorio, la diversidad, la interseccionalidad, perspectiva de género, transversalidad y la participación, incluye acciones a nivel interno del ayuntamiento para mejorar el servicio a la ciudadanía y las políticas públicas y otras con "impacto directo en la ciudad", el espacio público y las dotaciones deportivas o educativas y culturales.

Entre las medidas del plan a ejecutar a lo largo del primer año se incluye, según el documento aprobado el jueves, "habilitar los baños, vestuarios y duchas de los polideportivos municipales como espacios no segregados que garanticen la intimidad de las corporalidades diversas". Cita como ejemplo los "habitáculos individuales como instalados en el centro deportivo de Abastos, donde el acceso es libre sin marcar el género de la persona". En el extranjero, refiere el plan, "hay boxes unisex que permiten el acceso a cualquiera". Como paso previo a la implantación de esta medida en las dotaciones deportivas municipales, "se habilitará un centro deportivo municipal para personas trans e intersexuales", apunta el plan, sin citar más.

Hay que recordar que València acoge en 2026 los Gay Games en los que se cederá a la organización las dotaciones deportivas de la ciudad y donde la ciudad quiere ser un referente de reconocimiento de los derechos del colectivo LGTBI, según lo dicho este jueves por la concejala Beamud en el hemiciclo. Entre las previsiones del plan, en esta línea, está la organización de los juegos “Taronja” específicos para el colectivo LGTBIQ+.

Este año la figura central de la Falla Palleter era la artista trans Liz Dust

Este año la figura central de la Falla Palleter era la artista trans Liz Dust / Hortensia García

La implantación de los baños sin género en polideportivos se extenderá a la mayoría de espacios municipales eliminando "los prejuicios de género a la hora de diseñar los baños públicos y vestuarios". El documento aprobado por Compromís y PSPV plantea así "modificar la disposición de los lavabos públicos de espacios municipales" como centros laborales, museos, bibliotecas, teatros, centros de servicios sociales, de juventud y personas mayores, así como universidades populares. Para ello se elaborará una guía para el diseño de baños y vestuarios públicos.

El plan fue cuestionado en el pleno del jueves por el colectivo Dones Progresistes y también por el PP por la incertidumbre y las situaciones de inseguridad que puede generar además de por invisibilizar la lucha feminista. Entre las críticas que el PP ha lanzado al plan de diversidad se incluyen la gran cantidad de conceptos que incluye, algunos de nuevo cuño como el término “cisheteronormativo". El documento contempla en este sentido dar formación a los trabajadores municipales para poder dar respuesta al colectivo LGTBI garantizando todos sus derechos.

El plan contempla medidas de carácter social como la creación de espacios de encuentro periódico para el colectivo LGTBI adolescente o normalizar en la agenda pública los nuevos espacios habitacionales para las personas LGTIBIQ+ mayores como cohousing, cooperativas, coliving o pisos compartidos. El ayuntamiento elaborará una guía de recursos públicos para personas LGTBI y creará un registro en la Oficina de No discriminación para que las personas LGTBI puedan denunciar las discriminaciones padecidas.

El plan plantea que los baremos de ayudas sociales y recursos habitacionales municipales tengan en cuenta las necesidades de las personas mayores LGTBI y se valoren posibles situaciones de exclusión social.

El documento que busca construir una Valencia más inclusiva también se trasladará a la carrera profesional y entre los objetivos evaluables para la promoción de los funcionarios municipales se medirá la atención a la diversidad sexual, algo que también será exigible a futuros opositores y que se incluirá en los temarios. Exigencia que alcanzará igualmente a las empresas que contraten con el ayuntamiento.

El plan recoge la obligación de “facilitar la transición” a las personas LGTBI que lo necesiten incluyendo en este sentido permisos laborales. Del mismo modo prevé establecer protocolos para casos de acoso a personas LGTBI similares a los establecidos en la violencia contra la mujer.

Incorporar además acciones de apoyo a las personas inmigrantes y refugiados LGTBIQ+.

Uno de los puntos más cuestionados del plan son algunas de las medidas que afectan al espacio público en especial la creación de puntos arcoiris en las zonas de ocio nocturno y durante las fiestas multitudinarias que utilizará la red de puntos violeta. Un aspecto muy criticado por la oposición municipal ya que puede acabar generando situaciones de desprotección para la mujer.

El plan prevé acciones para dar visibilidad a la comunidad LGTBIQ+ en el mobiliario urbano (bancos, paradas de autobús, mupis etc.) y en los autobuses de la EMT.

El documento de diversidad sexual prevé señalizar también en el espacio público lugares simbólicos históricamente en la lucha por los derechos LGTBI+ y su incorporación progresiva a las nuevas calles.

También en la educación y en los colegios el plan promueve incorporar a los programas las biografías de referentes LGTBIQ+. También se dará formación específica sobre la realidad del colectivo en las universidades populares y centros de juventud.

El plan contempla igualmente acciones de inserción laboral y formativas, con presupuesto para becas, dirigidos a colectivos con dificultades especiales de inserción laboral como mujeres trans en situación de prostitución y hombres trans jóvenes en paro.

Lucía Beamud ha justificado la necesidad del plan porque Valencia sigue siendo una ciudad con altos niveles de LGTBIfobia. El estudio previo al plan revela que cerca de un 47% de la población LGTBIQ+ que vive o transita por València evita hacer visible su orientación sexual, identidad sexual o de género y expresión de género, por miedo. Además, el 64% de las personas manifiesta que alguna vez ha sufrido algún tipo de agresión por su orientación sexual. La respuesta mayoritaria de las personas que han sufrido o presenciado una agresión es no hacer nada por el miedo y la vergüenza.