Los electores tendrán ocho partidos menos para decidir el voto en València

Cualquier cita electoral se caracteriza por la existencia de una limitada cantidad de candidaturas potentes y, a su estela, una lista, generalmente numerosa, de formaciones menores, que completan la oferta para el elector. En el caso de las municipales se presta a la existencia de propuestas muy locales, partidos que tan sólo existen en esa determinada ciudad o pueblo. 

Los ciudadanos de València se van a encontrar en esta ocasión con muchas menos alternativas que en otras ocasiones. Tan sólo quince formaciones, ocho menos que hace cuatro años. 

Trece repiten. Lógicamente, las que tienen representación: Compromís, PP, PSOE, Ciudadanos y Vox. De las que se quedaron fuera repiten Unides Podem-EU -la única que estuvo más o menos cerca de conseguir una concejalía- y formaciones con votación casi simbólica: Pacma -que aún arañó 3.197 sufragios-, Partido Comunista de los Pueblos de España (275 votos), Esquerra Republicana del País Valencià (270), Escaños en Banco (260), Por un Mundo + Justo (184), Actuando Contigo para la Sociedad (157), Falange Española de las JONS (126). 

La característica fundamental del cambio es, una vez más, el flujo de aparición, desaparición y refundación de partidos "valencianistas" de todos los cortes imaginables y, normalmente poco o nada reconociliables entre sí como para generar un partido único. 

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Más que unificación de partidos, las dos formaciones nuevas han picoteado de esos partidos y coaliciones que no se presentan. Así, València Decideix cuenta en su lista con dos "número uno" de 2019: Mar Bolea (SOM Valencians) y Miquelo García (Poble Democràtic), así como María José Gimeno, de Avant. 

València Unida está encabezada por Vicente González-Lizondo Sánchez, quien hace cuatro años era el número 13 de la lista del Partido Popular, pero sus puestos cabeceros también beben de SOM (Voro López, su número 2, y Chimo Gea) y de Contigo Somos Democracia (Covadonga Velert). Esta formación se ha arrogado decididamente el legado de Unión Valenciana y habla de aquel partido -el único que logró, durante años, un verdadero peso en la gestión municipal, especialmente en el periodo 1991-1994, cuando compartió áreas de poder con el PP, hasta que fue literalmente fagocitado- como propio. 

AUNA es una de las formaciones y entidades que se han fusionado con Ciudadanos (su número 1 en València en 2019, José Vilaseca, va de 19 por la formación naranja en las autonómicas). Tampoco está Democrates Valencians (que en 2019 sumaron sólo 118 votos, en clave autonómica han pedido el voto para Ximo Puig). De Contigo Somos Democracia, José Enrique Aguar lleva la formación a Benetússer en clave local, mientras que en autonómica forma parte de la coalición Units (junto con Valencia Unida, Lo Nostre, UEP), etcétera. 

Avant Valencians, que tuvo su momento de cierta visibilidad, también ha desaparecido de la oferta municipal. Lo mismo que Som Valencians y Poble Valencià que, como queda dicho, se ha repartido entre las dos nuevas formaciones -aunque como partidos siguen mostrando actividad-. 

También son historia las formaciones más peculiares: Partido Liberal, Coalición Progresistas Centrados y Vamos, que sumaron, respectivamente, 115, 110 y 90 votos.