La Policía Nacional toma de nuevo Orriols en prevención de la delincuencia

Los agentes se fijan especialmente en el consumo y tráfico de drogas en las calles

La Policía Nacional toma de nuevo Orriols en prevención de la delincuencia

Policía Nacional

José Parrilla

José Parrilla

Un fuerte dispositivo de la Policía Nacional se ha desplegado a primeras horas de la noche en las calles más conflictivas del barrio de Orriols para prevenir la delincuencia y evitar la concentración de grupos de traficantes de droga en algunos puntos muy concretos de la zona. En los últimos meses ya se han producido despliegues similares en este barrio, uno de los más problemáticos de València, teniendo como resultado un alto índice de identificados y detenidos, la mayor parte de ellos relacionados con el tráfico de estupefacientes, pero también por otros delitos, como tenencia de armas, ocupaciones ilegales o violencia de género.

Unidades participantes

En esta ocasión, la operación puesta en marcha por la Policía Nacional ha contado con la participación de unidades policiales pertenecientes a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana, como las Unidades de Intervención Policial (U.I.P.), la Unidad de Prevención y Reacción (U.P.R.), el Grupo de Respuesta Inmediata a la Criminalidad (G.R.I.C.) y el Grupo Operativo de Respuesta (G.O.R.) de la Comisaría del distrito de Trànsits.

El barrio de Orriols vive desde hace algunos años una situación especialmente conflictiva por la presencia de grupos de jóvenes que literalmente tienen asustada a la población. Son, sobre todo, las personas mayores las que más problemas tienen, pues son víctimas de robos e intimidación. Aseguran, incluso, que a partir de determinadas horas no se atreven a salir a la calle.

A esa hora, cuando cae la tarde, es precisamente a la que se montan estos dispositivos de la Policía Nacional, que tienen un importante efecto disuasorio entre estos grupos de delincuentes y sobre los consumidores de droga.

En el fondo de esta situación está la ocupación ilegal de viviendas vacías y todos sus derivados, entre ellos enganches ilegales de electricidad, acumulación de basura y usos ilegales que nada tienen que ver con el residencial, por ejemplo, la venta de drogas.