Seguridad Social

Condenan a una empresa por tener como falsos autónomos a 13 guías turísticos en València

La justicia condena a la mercantil a reconocer la relación laboral de los 13 trabajadores, con el pago de cuotas a la seguridad social que conlleva

Un tour de turistas visita la Plaza del Mercat

Un tour de turistas visita la Plaza del Mercat / Miguel Angel Montesinos

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

El juzgado de lo social nº 8 de València ha condenado a una empresa de tours turísticos por tener como falsos autónomos a 13 guías turísticos en València. La sentencia ordena a los propietarios a reconocerles como trabajadores y hacerse cargo del pago de las cuotas de la seguridad social correspondientes y otras obligaciones legales.

La sentencia da la razón a la Tesorería General de la Seguridad Social que puso la demanda, tras una inspección de trabajo que detectó varias inspeccione en la empresa, como "falta de alta y cotización al Régimen General de la Seguridad Social, así como el acta de liquidación", de los trabajadores. La sentencia puede recurrirse frente al Tribunal Superior de Justicia.

La empresa, reza la sentencia, se constituyó en 2012 pero en 2020 se dio de baja en el registro por "carecer de trabajadores, siendo el alta del primer trabajador en octubre de 2019 y la última baja en marzo de 2020". Entre las actividades que oferta con sus guías está "ruta de bares por València", con una duración de 5 horas por el barrio del Carmen: "Consigue un chupito gratis en cada bar y disfruta de los juegos de beber con tu guía", reza la oferta. También realizaban tours privados a pie por Ciutat Vella con una duración de 2,5 horas por 4 euros o "Fiesta todo el día" con una duración de 7 horas en un local cercano a la Lonja.

La sentencia también explica que esta empresa "tiene contratos con diferentes hostels de la ciudad de València por lo que presta los servicios de animación y tours guiados a los clientes hospedados e nlos mismos, y por los que los establecimientos perciben una comisión por cada tour realizado".

Algunos turistas con bicis de alquiler pasean por el centro de València

Algunos turistas con bicis de alquiler pasean por el centro de València / Loyola Pérez de Villegas

Relación laboral

Para justificar la relación laboral, la Tesorería justifica que "el dinero que pudieran recibir los guías en el pago de tours nocturnos era entregado a la empresa a su administrador o leader". También explica que "la empresa no contaba con una plantilla fija de trabajadores, valiéndose de 13 colaboradores externos entre 2020 y 2021". De estos, tan solo figuraban en el registro de autónomos 5.

"Los guías -continúa- remitían la factura mensual a la empresa detallando los servicios prestados conforme a las tarifas aplicables, abonándose la misma por transferencia". Además, explica que empresa y guías se comunicaban por chats, y que era la primera la que asignaba los guías cada semana en función de la disponibilidad.

Pese a que la empresa aseguró en el juicio que los trabajadores eran autónomos por decidir ellos "su horario y días de trabajo", la sentencia deja negro sobre blanco que "la relación que vinculaba a los denominados 'colaboradores externos' y la empresa demandada participaba de las características de una relación laboral. Así, pese a lo que se señalaba, no son los guías los que libremente establecían las rutas a realizar ni eran los establecimientos hoteleros los que las determinaban."

Turistas en una terraza de València, este 2024.

Turistas en una terraza de València, este 2024. / Eduardo Ripoll

Flexibilidad laboral

La sentencia, por último, establece que "esas rutas, esos tours tanto en su contenido como en su duración y precio eran previamente fijados por la mercantil". Así, "es claro que para el desempeño de su objeto la empresa precisabe contar con guías a los que se ha esetimado probado que daba las instrucciones sobre la forma de desarrollar su trabajo, pautaba los horarios, las retribuciones, etc".

El juzgado clarifica que "la libertad para aceptar o rechazar los tours no excluye existencia de una relación laboral, sino que constituye una manifestación de flexibilidad, ya que la empresa solicitaba periódicamente a los guías información sobre su disponibilidad y en función de ello establecía la agenda". "Cierto es que no se emiten 'nóminas', pero al final de mes se emitían facturas", defiende la sentencia.

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