El descenso de la prostitución en la calle aparca el Bus Solidari

Médicos del Mundo virará el tipo de atención a las mujeres tras la firma del nuevo convenio con el Ayuntamiento

La ONG señala a las mujeres nigerianas y las transexuales como grupos con mayor riesgo de sufrir violencia en el trabajo sexual

El Bus Solidari se ha dedicado estos años a atender de forma ambulatoria

El Bus Solidari se ha dedicado estos años a atender de forma ambulatoria / RLV

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

«El sistema prostitucional es muy hábil». Tanto, que se adapta a los tiempos y activa todas las artimañas posibles para seguir funcionando. Lo tienen claro en Médicos del Mundo, organización que desarrolla un intenso trabajo de campo en València y que, tras la firma del nuevo convenio con el Ayuntamiento, va a ir virando la forma de apoyar a unas personas que son, en palabras de la presidenta Beatriz Beseler, «unas grandes víctimas de la violencia de género».

La ONG ha entregado la memoria anual de sus actividades, de las que se extraen varias conclusiones. Y que, por ejemplo, van a llevar a un cambio de estrategia: con una prostitución en la calle cada vez más erradicada, el Bus Solidario -un vehículo municipal medicalizado, adaptado para actuaciones ambulatorias que ofrece revisiones ginecológicas gratuitas, así como material sanitario e información sociolaboral- es menos operativo que la actuación ágil de la Unidad Móvil. El último autobús se presentó en mayo de 2016. Se trataba de un vehículo de segunda mano que sustituía a otro antiguo de la EMT, que el año anterior había sufrido hasta 24 reparaciones. El cambio también se produce por una necesidad de operatividad: al aumentar la prostitución en pisos y descender en la calle, un vehículo de mayor tamaño no desarrolla su labor con tanta eficacia.

Ahora, los cambios de tendencia han propiciado que no se contemple en el nuevo convenio firmado con el ayuntamiento, que mantiene de todos modos con una dotación de 35.000 euros. «Vamos a seguir trabajando con Médicos del mundo, estudiando cuáles son las fórmulas más adecuadas para ayudar, intervenir y asistir a estos colectivos de manera segura», aseguró la concejala de Igualdad, Rocío Gil, tras la visita cursada a la sede de la ONG.

Varios meses averiado

El autobús, además apenas funcionó en 2023, puesto que estuvo averiado durante varios meses. «El autobús es una herramienta para actuaciones sanitarias dentro de él». Ahora se incorpora más el servicio para el traslado al centro de salud, la gestión para disponer de una tarjeta sanitaria o la realización de talleres para que estas mujeres consigan «empoderamiento y se acerquen a una salida. Hay que pensar que todas ellas pasan por unas situaciones muy traumáticas». No es fácil salir. «Muchas veces están secuestradas en el sentido de que los proxenetas les tienen retenida la documentación, o las amenazan con que les harán algo a las familias... no, la inserción no es sencilla». 

Incluso la falta de información, o la información errónea, junto con la imposibilidad de acreditar el periodo de estancia en España forman parte de las trabas que las mantienen atrapadas en su bucle. En esta situación «lo que intentamos es ayudarlas a que sepan más cosas». Durante el año se han hecho talleres sobre el sexo seguro, prevención del Sida, uso del preservativo femenino y prevención del cáncer de mama.

Datos de prostitución en València

Datos de prostitución en València / RLV

Nigerianas y transexuales

En el informe anual de las atenciones llevadas a cabo en València se extraen conclusiones no edificantes. Una, que es evidente como colectivo: «Son personas expuestas a situaciones de violencia y agresiones». Especialmente dos grupos: «las mujeres nigerianas y transexuales». Y que son un colectivo de alto riesgo médico por «contagios y transmisión de infecciones sexual», no siempre evitables con el preservativo «porque no siempre es utilizado aunque siempre se les hace hincapié. No se utiliza porque lo exigen los consumidores. Además, muchas veces se acuerda el uso, pero en mitad de la relación, éste es retirado por los hombres y ellas no siempre se dan cuenta o no pueden evitarlo». Este año se han promocionado aún más el uso del preservativo femenino, «que tiene un potencial de roturas menos frecuentes que los masculinos de látex». Durante el año 2023, la ONG entregó 18.492 preservativos masculinos, 545 femeninos y 7.593 unidades de lubricante.

Con todo, el drama es que la prostitución acaba por ser un ejemplo de paradoja. «En un contexto en el que las mujeres ganan cada día más espacios y se sigue abogando por la igualdad de oportunidades, no deja de ser paradójico que sean las mujeres extranjeras y transexuales quienes «eligen» la prostitución como «alternativa laboral». La mayoría de personas que atendemos con mujeres en situación de pobreza y vulnerabilidad y que no tiene posibilidades reales de optar a un empleo o condiciones de vida dignas». Tal como dice Beseler, «la prostitución no disminuye. Socialmente, hay cambios, pero hace falta una legislación abolicionista, con medios para reconstruir el futuro de todas ellas. Cada vez hay más gente que entiende que esto no puede ser, pero es un proceso lento».

La doble exclusión

Las atenciones prestadas por Médicos Sin Fronteras elevan ya a un veinte por ciento el segmento de personas transexuales. «Es un grupo de gran exposición porque sufren una doble exclusión: una derivada de su identidad de género, y otra por tener dificultades para acceder a puestos de trabajo en los que se acepte su identidad. Suelen ser rechazadas y no aceptadas por la sociedad». Razón por la que la prostitución acaba siendo su medio de vida. Un dos por ciento de los atendidos eran hombres y el resto, mujeres.

Mayoría entre 35 y 44 años

Las atenciones médicas suponen un bosquejo que desvela cuál es el promedio de muchos otros datos de las personas que ejercen la prostitución. Así, la edad media oscila entre los 35 y los 44 años como la más representativa, casi un 40 por ciento. Las jóvenes (entre 18 y 24 años se queda en un porcentaje bajo, un dos por cieno) mientras que las mujeres mayores, con 55 años o más, se van hasta un 12 por ciento. «En general, las mujeres de Europa del Este y las de África Subsahariana son las más jóvenes».

Las nigerianas son las más vulnerables, tal como se extrae de los informes elaborados. Aunque llama la atención el descenso en las atenciones con el paso de los años, en que eran mucho más numerosas, dominando claramente el mercado. En la actualidad rumanas y colombianas ocupan más de la mitad de las personas atendidas. España, Brasil, Uruguay, Cuba y Nigeria son los siguientes países más tristemente representados. 

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