Beneficios de la moringa: Las 5 enfermedades que ayuda a tratar

Se trata de un árbol utilizado desde hace siglos por sus propiedades medicinales y nutricionales

Las 5 enfermedades que combate la moringa

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La moringa, también conocida como moringa oleifera, es un árbol originario de la India, aunque de un tiempo a esta parte se cultiva en diversas partes del mundo tropical y subtropical por sus extraordinarias cualidades. Y es que la moringa se ha ganado el título de "árbol milagroso" o "árbol de la vida" debido a sus beneficios nutricionales y medicinales.

Entre las propiedades de la moringa hay que destacar su riqueza en nutrientes importantes y vitaminas (A, C, E, y varias del complejo B), así como la gran presencia de minerales, proteínas y antioxidantes que hay en las hojas de este producto natural.

Los beneficios de la moringa

La moringa se ha utilizado tradicionalmente en la medicina ayurvédica para tratar una variedad de dolencias, como inflamación, infecciones, problemas digestivos y enfermedades de la piel.

Las hojas de moringa son comestibles y se pueden consumir crudas o cocidas. Tienen un sabor similar a la espinaca, por lo que se pueden agregar a ensaladas, sopas, guisos o batidos. Además, sus semillas se pueden usar para extraer aceite, mientras que las vainas jóvenes se pueden cocinar como vegetales.

A todos estos beneficios hay que sumar la sostenibilidad de que hace gala la moringa. Y es que se trata de un cultivo de rápido crecimiento y resistente a la sequía, lo que lo convierte en una opción atractiva para la agricultura en áreas afectadas por la escasez de agua y la falta de recursos. Además, todas las partes del árbol se pueden utilizar de alguna manera, lo que minimiza su desperdicio.

La moringa es un árbol en el que todas sus partes son aprovechables de una forma u otra.

La moringa es un árbol en el que todas sus partes son aprovechables de una forma u otra. / L-EMV

La versatilidad de la moringa es innegable, puesto que disfruta de una amplia gama de beneficios nutricionales, medicinales y económicos. Aunque su creciente popularidad ha llevado a estudiar con interés todos los beneficios que la moringa puede aportar a la salud, es cierto que aún hacen falta más trabajos para determinar científicamente sus propiedades y descubrir potenciales nuevos usos de este producto.

Tal vez por eso el cultivo de la moringa ha despertado un enorme interés en diversas partes del mundo que corre paralelo con el aumento de consumo en todo el planeta.

Enfermedades que la moringa ayuda a combatir

Los estudios realizados hasta ahora han arrojado algo de luz, pese a que ésta aún es insuficiente. La moringa ha sido analizada con interés por sus posibles beneficios para combatir una variedad de enfermedades.

Las dolencias que la moringa puede ayudar a tratar son las siguientes:

Diabetes

Algunos trabajos han sugerido que la moringa puede ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre, lo que la hace beneficiosa para personas con diabetes tipo 2 o en riesgo de desarrollar la enfermedad.

Esto es así por dos factores fundamentales:

  • Regulación del azúcar en la sangre: Se ha observado que la moringa contiene compuestos bioactivos, como isotiocianatos y flavonoides, que pueden ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y a promover una mejor absorción de la glucosa en las células, lo que contribuye a mantener niveles saludables de azúcar en la sangre.
  • Reducción de la resistencia a la insulina: Algunos estudios han sugerido que los extractos de moringa pueden ayudar a reducir la resistencia a la insulina, lo que mejora la capacidad del cuerpo para utilizar la glucosa de manera efectiva y puede ser beneficioso para las personas con diabetes tipo 2.
La moringa puede resultar de gran ayuda para luchar contra la hipertensión arterial.

La moringa puede resultar de gran ayuda para luchar contra la hipertensión arterial. / L-EMV

Hipertensión arterial

Se ha demostrado que la moringa puede tener efectos beneficiosos sobre la presión arterial, lo que podría ayudar a reducir el riesgo de hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares asociadas.

Sus principales beneficios en este aspecto son:

  • Acción vasodilatadora: Se ha demostrado que ciertos compuestos presentes en la moringa, como los flavonoides y los ácidos fenólicos, tienen propiedades vasodilatadoras, lo que significa que pueden ayudar a relajar y dilatar los vasos sanguíneos, lo que reduce la presión arterial.
  • Efectos diuréticos: La moringa también tiene propiedades diuréticas suaves, lo que significa que puede aumentar la producción de orina y ayudar a eliminar el exceso de sodio y agua del cuerpo, lo que contribuye a reducir la presión arterial.

Hipercolesterolemia

Algunas investigaciones han sugerido que la moringa puede ayudar a bajar los niveles de colesterol LDL (conocido popularmente como colesterol "malo") y triglicéridos en la sangre, lo que podría ser beneficioso para las personas con altos índices de colesterol.

¿Cómo ayuda la moringa a combatir el colesterol alto? Actúa en dos cuestiones principalmente:

  • Reducción del colesterol LDL: Se ha observado que los extractos de moringa pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL en la sangre al inhibir la absorción de colesterol en el intestino y promover su excreción a través de la bilis.
  • Aumento del colesterol HDL: Algunos estudios han sugerido que la moringa puede aumentar los niveles de colesterol HDL (colesterol "bueno"), lo que ayuda a eliminar el exceso de colesterol de las arterias y reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Inflamación

La moringa posee propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que podría ser beneficioso para personas que sufren de enfermedades inflamatorias crónicas como la artritis.

Su actuación se centra en dos aspectos:

  • Acción antiinflamatoria: La moringa contiene varios compuestos con propiedades antiinflamatorias, como los isotiocianatos y los flavonoides, que pueden ayudar a reducir la producción de mediadores inflamatorios en el cuerpo y disminuir la inflamación en los tejidos.
  • Modulación del sistema inmunitario: Algunos estudios sugieren que la moringa puede modular la respuesta inmunitaria del cuerpo, lo que puede ayudar a reducir la inflamación crónica asociada con enfermedades autoinmunes y trastornos inflamatorios.
La moringa puede ayudar a luchar contra enfermedades del hígado.

La moringa puede ayudar a luchar contra enfermedades del hígado. / L-EMV

Enfermedades del hígado

Se ha sugerido que la moringa podría tener efectos hepatoprotectores, ayudando a proteger el hígado contra el daño causado por toxinas y otros factores. Esto podría ser beneficioso para personas con enfermedades hepáticas como la esteatosis hepática no alcohólica (EHNA).

La moringa actúa fundamentalmente sobre:

  • Efectos hepatoprotectores: Se ha sugerido que los antioxidantes presentes en la moringa, como la vitamina C y los flavonoides, pueden ayudar a proteger el hígado contra el estrés oxidativo y el daño celular, lo que puede ser beneficioso para prevenir o reducir el riesgo de enfermedades hepáticas.
  • Estimulación de la regeneración celular: Algunos estudios han sugerido que la moringa puede estimular la regeneración celular en el hígado, lo que ayuda a reparar el daño causado por toxinas y otros factores dañinos.

Estudios preliminares también han apuntado a la moringa como protectora frente a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson. Dichos trabajos sugieren que los antioxidantes presentes en la moringa podrían ayudar a proteger el cerebro contra el estrés oxidativo y la neuroinflamación, lo que podría ser beneficioso en la prevención o el manejo de estas dolencias.

No obstante, hay que subrayar que no todos estos supuestos beneficios están respaldados por investigaciones preliminares y que se necesitan más estudios clínicos para confirmar la eficacia y seguridad de la moringa en el tratamiento de estas enfermedades.

Además, hay que hacer hincapié en que siempre es recomendable consultar con un profesional médico antes de utilizar la moringa o cualquier otro producto como tratamiento para una enfermedad específica.