El truco que hace irrompibles tus jarrones

Es un secreto de otros tiempos pero que funciona a la perfección

El truco de casa para no tener más jarrones rotos.

El truco de casa para no tener más jarrones rotos.

Que un jarrón se rompa es una de las situaciones más comunes de la vida cotidiana. Es un incidente habitual que se debe a movimientos bruscos, resbalones o accidentes. No pasa nada, no suele tener importancia, aunque depende mucho de la pieza que se haya roto porque en algunos casos atesoran un gran valor sentimental.

Lo que pasa es que, aunque en tu casa es relativamente frecuente que se rompa un jarrón, lo cierto es que en casa de tu madre o de tu abuela no lo es. No es coincidencia: ellas tienen un trucazo para evitar que sus jarrones o sus cosas se rompan.

El truco de los jarrones que no se rompen

¿No te has dado cuenta de que en casa de tu madre o de tu abuela los jarrones pesan un montón? Sobre todo los que tienen más valor o más apego les tienen ellas. Por lo que sea.

Pues no se debe a que la cerámica de ese jarrón sea diferente a la que tú tienes en tu casa, sino a que esa pieza está preparada para enfrentarse a los posibles accidentes. Es un truco, un secreto pasado de generación en generación, sencillo y de sentido común. Sólo hace falta caer y pensarlo para darse cuenta de su lógica.

No es ni más ni menos que rellenar el fondo del jarrón con tierra o arena. De esta forma, el jarrón pesará mucho más en la base y será mucho más difícil derribarlo. Ahí está la razón de por qué en casa de tu madre o tu abuela los jarrones pesan tanto.

Jarrones con flores: el truco para evitar que se caigan y se rompan.

Jarrones con flores: el truco para evitar que se caigan y se rompan.

Ese peso les permite sobrevivir cuando se les roza al pasar o cuando se cogen y manipulan, ya que al ser más pesados, hacen que los tratemos con más calma y cuidado porque es más complicado manejar los jarrones con tierra dentro.

Así que, con este pequeño truco, evitarás que los jarrones se rompan a la mínima. Los jarrones o cualquier otro objeto que te permita rellenarlo sin que se aprecie en el interior y al que tú tengas un especial apego.