La exnovia de Aless Lequio reahace su vida y se casa por todo lo alto

Tres años después del fallecimiento del hijo de Ana Obregón, Carolina Monje contrae matrimonio con Álex Lopera

Carolina Monje y Ález Lopera el día de su boda

Carolina Monje y Ález Lopera el día de su boda

Carolina Monje no podía imaginar aquel fatídico 2020 que tan solo tres años después sellaría su amor con alguien que no estaba en sus planes. Conocida en la prensa del corazón por su relación sentimental con Aless Lequio, hijo de Ana Obregón, y por no separarse de su lado en sus últimos meses de vida, la empresaria salió adelante alejada de los medios de comunicación y ha conseguido rehacer su vida.

Ahora, feliz y enamorada, la joven ha contraído matrimonio con Álex Lopera. Una fiesta que no ha comenzado este sábado, ya que ayer ya se dejaron ver en la preboda, vestidos de blanco y rodeados por todos sus seres queridos en un conocido restaurante de Pals.

Muy emocionada, con un vestido que ha diseñado ella misma con encaje semitransparente en la parte superior y mangas, floreado, y escote en pico, la novia llegaba a la iglesia muy sonriente -en un coche de caballos de época- luciendo un velo largo de tul y portando su ramo de flores.

El vestido consta de dos partes: por un lado el top de encaje con flores bordadas y por otro, una falda fluida. Un espectacular conjunto con el que la novia ha realzado su figura y se ha mostrado pletórica en el día más importante de su vida.

Su padre, Pedro Monje, le intenta relajar diciendo "estás estupenda cariño, estás guapísima, el velo está estupendo, relájate y disfruta" mientras que ella le sonreía demostrando la gran complicidad que tiene con él.

La ceremonia religiosa ha tenido lugar en la iglesia de Begur, pueblo al que Carolina viajaba de pequeña y donde pasaba muchos veranos. Todo ha estado cargado de sentimientos y emociones, sobre todo por la reciente pérdida de su abuela, quien fallecía hace dos semanas a los 90 años.

A la salida, los dos novios han sido ovacionados por todos sus seres queridos que les esperaban en las inmediaciones de la iglesia y juntos, se han cogido de la mano y han gritado su amor a los cuatro vientos después de una ceremonia religiosa en la que la emoción ha sido la gran protagonista.