El clamor se apoderó de los tendidos de la plaza de toros de València y es que la comparecencia de Andrés Roca Rey en la Feria de Fallas de este año, tan llena de esperanzas, con tanta expectativa a su alrededor, fue balsámica: segunda tarde seguida y segundo "No hay billetes" consecutivo. Una ciudad en fiesta consecutivamente entregada al toreo, aunque los nuevos justicieros se desvivan en vano por corregir la irredimible realidad. Dos llenazos, dos. Y es que sobre Roca Rey recae el péndulo respiratorio del toreo, establecido como una pulsación de felices augurios de cara al futuro de la fiesta en València

El joven peruano cortó tres orejas este domingo y firmó una faena descomunal frente al tercero de la tarde, de nombre «Leguleyo», un toro de Jandilla premiado merecidamente con la vuelta al ruedo.

Así que ver la bellísima y asolerada plaza de la calle Xàtiva abarrotada de público como antaño un día más de barreras a andanas -o hasta las nayas, como se trata en el caso de València- reactivaba la memoria y la llevaba directamente a las tardes grandes que ha vivido la historia de la plaza. Otra jornada de ambiente festivo y jubiloso y habría que preguntase qué espectáculo concentra los días grandes de Fallas algo más de 40 mil personas. Un Mestalla entero en los toros