La costa de Dénia sigue deparando hallazgos arqueológicos excepcionales. El último es el de un lingote de plomo de época romana, en concreto del siglo I antes de Cristo. Por la inscripción que presenta, se fundió en las minas de Carthago Nova, desde cuyo puerto partían barcos cargados de minerales.

El lingote lo encontraron tres submarinistas en el tramo litoral de la desembocadura del río Girona. En seguida avisaron al Museo Arqueológico de Dénia y su director, Josep A. Gisbert, comprobó la importancia del hallazgo.

Es una pieza de 31,9 kilos de peso, que presenta una epigrafía. Gisbert, en su informe arqueológico, concluye que la inscripción corresponde a la sociedad que explotaba las minas de Carthago Nova en las que se extrajo y fundió el mineral. El arqueólogo de Dénia advierte de que sólo se ha encontrado en la capital de la Marina Alta otro lingote de plomo de época romana, pero pertenece a una colección privada.

Aunque esas dos piezas confirmarían que el comercio marítimo de metales entre los puertos de Carthago Nova y Dianium era relevante, Gisbert prefiere ser cauto y apuntar que los lingotes "no necesariamente evidencian el naufragio de una nave con carga de lingotes de metal".

La ruta del vino y la del metal

Con todo, sí que subraya que este hallazgo abre nuevas vías de investigación de la relación que en la antigüedad clásica mantuvieron esos dos puertos. En Cartagena se han encontrado, de hecho, ánforas de vino procedentes de Dianium, "lo que auguraba una ruta comercial meridional de nuestro vino (siglo I d. C.)". "Ahora, este lingote de plomo ofrece un nuevo punto que enriquece el panorama del comercio de metales del hinterland de Cartagena y ayuda a crear en Dénia un punto destacado más de su larga singladura", concluye el director del Museo Arqueológico de Dénia.