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La convulsa situación política que vive el Ayuntamiento de Alberic podría reconducirse o complicarse más todavía en los próximos días. Los representantes de todos los partidos han mantenido contactos con la llegada del mes de septiembre para dar salida a una crisis que mantiene un gobierno paralizado con el alcalde, Faustino Sala, cuestionado por todo el espectro político incluido los seis concejales de su propio partido.

Tras el parón de agosto, los contactos entre los partidos se han acelerado en los últimos días. De los encuentros ha salido incluso un documento, que no es todavía una moción de censura, según apuntan varias fuentes, pero que camina en esa dirección. En ese texto los firmantes muestran su intención de proseguir las negociaciones incluso aunque se produzca la dimisión del alcalde, aunque Sala aseguró que no abandonará la alcaldía de forma voluntaria.

Sin embargo, la mayor resistencia para acelerar la moción de censura que podrían impulsar los cuatro ediles de Coalición Valenciana, los tres de EU, los dos del PSPV y el edil de la Agrupación independiente de Alberic (AIA) e incluso el Partido Popular, parte de las filas socialistas, especialmente de la cabeza de lista, Rosario Lázaro, quien anoche no acudió a la reunión clave, que fue desconvocada ya que la moción de censura requiere de la participación de todos los partidos. Las reticencias las abona con su indefinición la propia Lázaro, quien preguntada ayer por este diario evitó realizar ningún comentario aunque llegó a señalar que no tiene "las cosas claras" y se negó a responder a la pregunta directa sobre si apoyaría una moción de censura. Su compañero de partido, el edil Juan Luis Merino también evitó realizar cualquier declaración, aunque varias fuentes apuntan que es más proclive a apoyar la moción de censura.

Para la próxima semana está prevista una sesión plenaria ordinaria e incluso algunas voces apuntaban durante la semana que se iba a presentar en esta sesión la moción de censura, aunque lo cierto es que la premura de tiempo descarta que esté lista para esa fecha ya que la ley prevé que se presente al menos con diez días de antelación a su debate. La moción requiere de al menos 15 votos para salir adelante porque la ley antitransfuguismo impide que se contabilicen todos los votos del PP, seis, y recoge que únicamente se sumen un tercio, es decir dos. Además, por cada voto popular es necesario otro de la oposición, lo que eleva, según interpretaciones, a 12 o 15 los votos necesarios, aunque en ambos casos se requiere la participación de todos los partidos de la oposición. Coalición Valenciana, EU y AIA no esconden que apoyan la moción frente a la indefinición de los socialistas, que ayer no acudieron a la reunión.

La anterior candidata socialista ya apuntaló la alcaldía del PP

La que fue candidata del PSPV en 2007 a la alcaldía de Alberic , Desiré García, que acabó en el grupo de no adscritos tras recibir competencias de Gobierno del anterior alcalde del PP, Enrique Carpi, y una asignación económica por su dedicación al ayuntamiento, ya apuntaló en 2007 una alcaldía que desde el principio del mandato se sostenía con alfileres hasta que el PP forzó la salida de Carpi en el otoño de 2009. La ex concejal socialista dio al Partido Popular el voto que necesitaba para garantizarse la mayoría absoluta y se incorporó al equipo de gobierno con un sueldo de 20.000 euros anuales por una dedicación parcial. levante-emv alberic