Compromís per Almoines y Partido Socialista abrieron formalmente anoche la negociación para formar un gobierno que desbancaría al alcalde del PP, Toni Olaso, mediante la presentación de una moción de censura.

Ayer, los líderes de ambos grupos, Camilo Gregori por Compromís y Javier Sabater por el PSOE, acompañados por varios miembros de los respectivos grupos políticos municipales, se reunieron durante más de una hora para tratar la cuestión. De ese encuentro salió un argumento en el que ambos coinciden, y es que Almoines no puede seguir estando gobernada por un alcalde que sólo cuenta con el apoyo de un concejal del PP, lo que, en su opinión, ha desembocado en una "inoperatividad" y un "desgobierno" que perjudica al conjunto de los ciudadanos.

Como ha venido publicando Levante-EMV en las últimas semanas, el PP, que logró cuatro concejales, ha entrado en una profunda crisis interna que desembocó en la dimisión de tres concejales, todos menos el alcalde. Dos de ellos dejaron el ayuntamiento y un tercero formó el grupo de No Adscritos.

Compromís, con cuatro concejales, y PSOE, con tres, esperaron un tiempo por si el PP era capaz de rehacerse y tomar nuevamente las riendas del Gobierno local. No ha sido así, y por eso los militantes de ambas formaciones presionaron para abrir la negociación que, ayer, dio resultados positivos.

A las ocho de la noche, cuanto ya había terminado la reunión, el socialista Javier Sabater valoró positivamente esta primera toma de contacto y apuntó que la moción de censura puede cuajar en cuestión de días. Igual opinión expresó Raül Ribes, concejal de Compromís, quien aseguró que su grupo iba a convocar una reunión urgente para responder cuanto antes a la propuesta socialista de formar un "gobierno local progresista".

En el documento que el PSOE llevó a la reunión y que ahora analizarán los militantes de Compromís figura el reparto del Gobierno local en el tiempo que falta hasta las próximas elecciones. Primero ostentaría la alcaldía Compromís y después el PSOE.

Durante los respectivos periodos, los alcaldes nombrarían al Gobierno local entre concejales de sus propios grupos, que ejercerían la gestión local "de manera independiente" pero "siempre desde la lealtad institucional" entre los dos grupos. Si se confirma el acuerdo, la moción de censura se presentaría en cuestión de días.