La red de suministro de l'Atzúbia se parecía mucho a un queso gruyere. Este pueblo de 730 habitantes consumía cada mes unos 30.000 metros cúbicos de agua, según los datos que aportó ayer la Diputación de Alicante. Una barbaridad. En la Marina Alta, a esas cantidades llegan municipios como Calp o Xàbia. Es evidente que las necesidades de agua de l'Atzúbia estaban muy por debajo y ese consumo sólo se explica por las fugas.

La diputación aseguró ayer que, tras invertir en el último año 65.000 euros en reparar las infraestructuras hídricas, el suministro ha bajado a 4.000 metros cúbicos mensuales. Es decir, cada mes se ahorran 26.000 m3. Y en euros el ahorro mensual es de 8.000 euros. De hecho, en abril del pasado año el coste del agua que se inyectó en la red subió a 9.348 euros, mientras que ahora ha bajado a 1.342 euros.

Las obras acometidas por la diputación sirvieron para reparar 25 fugas. Además, se mejoró el sistema de cloración del agua y se establecieron controles de calidad del suministro. En junio del pasado año, el consumo de agua llegó a 35.997 m3 (el coste subió a 11.663 euros). En marzo de este año, con las obras de la red ya acabadas, bastó con 4.145 m3 de suministro (1.342 euros). Queda claro que las infraestructuras hídricas de l'Atzúbia eran una ruina.