Una orden de la Conselleria de Hacienda que llegaba hace unos días al hogar de jubilados y pensionistas de Paiporta, situado en la calle Convento, ha causado una auténtica revolución, al prohibir a los usuarios continuar con su actividad diaria de bingo, a causa de la legislación que entró en vigor hace más de un año.

En la comunicación, la conselleria recuerda a esta asociación que la práctica de este pasatiempo sólo puede realizarse en establecimientos autorizados como bingos o casinos. Con todo, en el punto dos del artículo uno de la norma se explica que quedan excluidos de la prohibición aquellos juegos de bingo que se realicen como pasatiempo y sin ánimo de lucro para el organizador.

Y esto es precisamente lo que esgrime la asociación de mayores de Paiporta. En cada cartón, apenas apuestan 10 céntimos y en una tarde ganarán o perderán un máximo de dos euros, por lo que no son una competencia desleal de los negocios oficiales. Además, los jubilados que acuden a este recinto, en el primer piso del local de la asociación, no lo hacen con el afán de ganar dinero sino de relacionarse y "hacer amigos", como ha explicado Antonio Picazo a Levante TV.

A raíz de recibir la prohibición y dado que la norma les amenaza con multas de hasta 6.000 euros, la asociación ha suspendido la actividad de bingo. Además, tras un primer contacto con el ayuntamiento sobre el problema, han decidido iniciar una recogida de firmas.