El cambio de denominación de la Avinguda del País Valencia se ha convertido en un autentico avispero para el PP de Algemesí. La reunión convocada por el gobierno local para responder a las dudas vecinales acabó en petición de explicaciones, pero por parte de la ciudadanía hacia los gobernantes.

Nadie entiende el porqué del cambio ni su motivación y tampoco el PP fue capaz de explicarlo más allá de admitir entre titubeos que es por una cuestión política. Con centenar y medio de vecinos que abarrotaron el salón de plenos entre molestos porque no se les ha pedido opinión e indignados por la actual situación económica, el PP no dio explícitamente marcha atrás, pero dejó el camino abierto.

Tras hora y media de reunión y una quincena de intervenciones vecinales, todas en apoyo de mantener la denominación actual, el alcalde, Vicent Ramón García Mont, se comprometió a estudiar en los próximos días las peticiones de rectificación. "Hemos recogido la opinión de todos y ya les contestaremos", dijo el alcalde antes de dar por concluido el encuentro.

"Van a crear una crispación que no podrán digerir. Van a crear un mar de problemas por pura cabezonería", aseguró minutos antes uno de los vecinos, justo tras proponer una votación que dio como resultado el rechazo unánime a las pretensiones del PP.

Los concejales populares se turnaron en las explicaciones. Defendieron que el cambio de denominación de una calle no tiene nada de extraordinario, que se ha hecho en todas las épocas y con todos los gobiernos y reiteraron que no habrá problema administrativo ni molestia alguna. Esgrimieron una sentencia del TSJ sobre la denominación de País Valencià que se refiere a los estatutos de una universidad, pero no convencieron a un auditorio sin fisuras en el que algunos vecinos llegaron a corear: "Visca el País Valencià". El concejal de Cultura, Gabriel Palop, defendió incluso la posibilidad de un referéndum pero con la participación de todo el municipio.

"No tenemos intención de generar ningún malestar. La decisión es política, pero no queremos un debate político", llegó a asegurar el portavoz del PP, Enrique Ballester. El pronunciamiento vecinal no dejó margen para la duda. Uno de los vecinos planteó que está a punto de renovar el DNI, pero que no sabe qué dirección tiene que poner. "Si voy a por un certificado de empadronamiento, ¿qué dirección pondrá? ¿Vale la pena lo que estáis haciendo?", reprochó. Otro esgrimió una lista de una treintena de poblaciones que mantienen calles con denominación País Valencià. "Me gustaría saber cuánto dinero va a costar esto que ustedes pintan de color de rosa", apostilló otro.