El chiringuito de cemento, conocido como El Tòfol, que se ha construido en la playa del Dossel de Cullera cuenta con los informes favorables de la Dirección General de Aeropuertos, Puertos y Costas y el Servicio de Infraestructuras Turísticas de la Generalitat Valenciana, según ha respondido el Gobierno al diputado de Esquerra Unida (EU), Ricardo Sixto, después de que éste preguntara sobre la autorización y el expediente de estas obras, ya que este local, construido con materiales duros y de casi 150 m2 de extensión, se ubica a escasos metros de la playa y del Parque Natural de la Albufera.

Las diferentes administraciones que fueron consultadas en 2011 respondieron favorablemente, ya que se trata de un negocio que, aunque forma parte del Dominio Público Marítimo Terrestre, se ubica fuera de la arena de la playa, sobre un montículo, y "cumple las disposiciones del Reglamento de la Ley de Costas relativas a superficies y distancias", según la respuesta del Gobierno. Y, al no ser una instalación desmontable, sus materiales pueden ser de mayor durabilidad. De ahí que, en marzo de 2012, el Ministerio de Medio Ambiente otorgara esta concesión.

Aún así, el Ayuntamiento de Cullera no emitió ningún informe, pese haberle sido requerido por la Demarcación de Costas, según explica el Ejecutivo central en su respuesta al diputado de EU. El edil de Playas de Cullera, Pepe Gil, dijo ayer desconocer si se había emitido algún informe municipal y desconocía las causas de por qué el Gobierno no había recibido esta documentación. "En ningún momento nos hemos negado a que se hiciera", afirmó Gil, quien defendió la necesidad de mantener un negocio que emplea a varias familias y que tiene más de 50 años de historia.